Huauchinango, Pue.- El presidente en funciones de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) en Huauchinango, Moisés Sampayo Trejo, se adjudicó el mismo cargo para un nuevo periodo en una asamblea en la que pretendía reelegirse mediante votación en las urnas, pero ante la polémica reunión de los socios el evento se “reventó” y los asistentes se fueron sin emitir su sufragio para darle legalidad al acto.

La reunión que se programó para que iniciara al mediodía de este 28 de marzo comenzó más de una hora tarde y las planillas participantes fueron dos: una representada por Gustavo Márquez Pérez que proponía la reelección de Moisés Sampayo; y la otra representada por Josefina Garnica, quien ya en el evento manifestó que su candidata era Alma Rosa González, secretaria de la CANACO.

Desde el inicio de la asamblea hubo tropiezos, por momentos parecía que no se seguiría con el orden del día, pues tanto la secretaria Alma Rosa González, como el presidente Moisés Sampayo quisieron conducirla con el argumento de “fuera protagonismos”.

En el punto del informe de actividades de la presidencia de la CANACO, Moisés Sampayo Trejo prefirió dar contestación a una interpelación judicial y, posteriormente, aclaró que ese fue su informe. “La contestación a la demanda de información”. Sus detractores le respondieron con rechiflas y gritos, mientras que sus seguidores le echaban porras.

Entre dimes y diretes llegó el momento de la votación. Moisés Sampayo dijo que se habían mandado “sin querer, a hacer dos juegos de boletas” pero que para no caer en polémica la asamblea votara cuáles se utilizarían. Incluso propuso que para evitar malos entendidos que la votación fuera a mano alzada.

La planilla contraria a Moisés Sampayo se opuso y dijo que se apegaran a los estatutos de la CANACO y que fuera mediante papeleta y que sólo votarían las personas con derecho y que no se aceptarían representaciones de socios, solamente que llevaran una carta poder notariada.

Una vez más hubo tropiezos en el desarrollo de la votación, pues Moisés Sampayo y sus adeptos, insistieron en que se abriera la  votación a personas que llevaran cartas poder simples.

Las discusiones se elevaron de tono, pues la planilla que apoyó a la secretaria como candidata a la presidencia de la CANACO, no admitía a votantes con representación de socios con cartas poder simples. Moisés Sampayo propuso que la votación fuera “rápida, a mano alzada”,  y sus adeptos levantaron la mano. Fue claro que contaba con la aceptación de la mayoría.

Ante el panorama, Alma Rosa González expresó que de los seguidores de Moisés Sampayo, al menos el 50 de unos 110 “no tenían derecho a voto y otros más pretendían votar con la representación de un socio con una carta poder simple”.

Entre todos los desacuerdos hubo un momento que parecía que de ambas planillas sacarían una de unidad, pero no se logró, porque el actual presidente dijo que aceptaba, sólo si él proponía la mesa directiva y él quedaba una vez más en la presidencia.

Al final, Moisés Sampayo llamó a los asistentes a votar por él alzando la mano y manifestó que contaba con la mayoría. Luego dijo que él había ganado la votación, mientras los asistentes empezaron a salir del salón social del Club de Leones.

En entrevista, Alma Rosa González expresó que Moisés Sampayo se impuso en la presidencia de la CANACO pero que no hay validez ni legalidad. Mientras que por separado el mismo Moisés Sampayo admitió que hubo violación a los estatutos en distintos momentos entre una y otra planilla.