Teziutlán, Pue.- Alrededor de medio millar de animales fueron llevados este martes a la capilla en el barrio de Zontecomaco de Teziutlán, para que fueran bendecidas por la fiesta en honor a San Antonio Abad.                       

El sacerdote Bertín Cuautle, recordó que los animales son parte de la creación, de la salvación del hombre y para la subsistencia, de ahí que enfatizó que el deber de sus propietarios es también alimentarlos, cuidarlos, protegerlos y no maltratarlos, ni abandonarlos.                       

Refirió que el cordero pascual recordaba el sacrificio y la liberación de la esclavitud de Egipto, un gran pez salvaguardó a Jonás y los cuervos alimentaron al profeta Elías.                       

En el barrio se hace una fiesta que se celebra al son de la música, cohetes, tamales, xole, gelatinas de vainilla, rompope y pistache, antojitos mexicanos y juegos, a la que acuden cientos de familias de la ciudad y hasta de Chignautla.                       

En la iglesia los dueños entraron con perros con listones, moños y paliacates, pero también hubo gatos, conejos, cotorros, aves, peces, tortugas, hamsters y hasta caballos.

Galdino Balcón, un comerciante de gelatinas que acudió a vender a Zontecomaco por esta fiesta, contó que en la comunidad de Los Humeros en Chignautla, también se celebra la fecha, pero que allá predominan los animales de trabajo y domésticos.

Agregó que allá llegan los propietarios con borregos, chivos, bueyes, burros, caballos y gallinas.