La Universidad Tecnológica de Izúcar de Matamoros (UTIM) justificó que los servicios otorgados al gobierno del estado de Puebla y al Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) sí están dentro de sus facultades, por lo que rechazó irregularidades en la expedición de seis facturas por un monto de cinco millones 89 mil 500 pesos para esos clientes.

Este medio dio a conocer que la UTIM ofreció a las autoridades estatales y al Fonhapo los trabajos descritos como “servicio especializado para impulsar la implantación de acciones de mejora y modernizar el desempeño de la gestión operativa del fideicomiso” y los “servicios para la integración de la memoria documental de las acciones relevantes desarrolladas, resultados y logros obtenidos en la construcción del Teleférico Los Fuertes en la ciudad de Puebla”. 

Aunque www.municipiospuebla.com.mx buscó una entrevista con la rectora Myriam Galindo Pétriz, la postura sobre el caso fue expresada por el Departamento de Comunicación Social que rechazó desvío de recursos, fraude o daño a la universidad. 

Recordó que la UTIM ofrece diversos servicios a partir de sus carreras, entre ellos los relacionados con áreas administrativas, como ocurrió con el gobierno del estado y el Fonhapo.

El departamento indicó que este tipo de proyectos son posibles porque están vinculados al sector productivo, y recordó que la institución se encuentra sometida a constantes auditorías. 

Actualmente la Universidad Tecnológica de Izúcar de Matamoros ofrece las carreras de Desarrollo e Innovación Empresarial, Biotecnología Agrícola, Procesos Alimentarios, Fiscal Financiera y Contador Público, Tecnologías de la Información, Tecnología Ambiental, Agricultura Sustentable y Protegida, además de Lengua Inglesa.  

Al buscar en el catálogo de los servicios de laboratorio, accesible a través de su sitio en internet www.utim.edu.mx, solamente se pudo encontrar los precios por análisis bromatológicos, fisioquímicos, microbiológicos, de agua purificada y residual, junto con el de suelo. 

De todos ellos el más caro es el análisis de aguas residuales que vale mil 396 pesos, en tanto que el cobro hecho al gobierno del estado por un estudio sobre el teleférico de Puebla costó cuatro millones 39 mil 700 pesos.