Los pobladores de las comunidades ñuhú/ñahñú, nahuas, totonakus y mestizas denunciaron ante Victoria Tauli-Corpuz, relatora especial para los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU, que la empresa ha allanado sus tierras y que junto con el gobierno mienten sobre los daños y riesgos que implica el proyecto. Demandaron no ser reprimidos por este reclamo.

“Estamos aquí hartos de que el gobierno y la empresa mientan y oculten la verdad sobre los riesgos de este proyecto, de que compren a nuestras autoridades y las usen para arrebatarnos lo que nos corresponde por derecho, porque es la herencia de nuestros abuelos y está dispuesta para nuestros descendientes”, explicaron.

Los opositores al gasoducto que la empresa TransCanada quiere construir a través de su filial Transportadora de Gas Natural de la Huasteca, entregaron por escrito su petición a la relatora Tauli-Corpuz, en el marco del Coloquio “La consulta libre, previa e informada: estándares y experiencias internacionales y regionales”.

En él le expresaron además que aunque el gobierno pregona su respeto a los derechos humanos y ha firmado tratados internacionales en la materia “nunca los tomó en cuenta ni consultó, y mucho menos pidió nuestro consentimiento como comunidad originaria, para traspasar nuestro territorio ignorándonos completamente”.

Reclamaron que se respete su derecho a negar “todo tipo” de consentimiento a un proyecto que solo les causará afectaciones y reiteraron su decisión de que no se les “aplique ninguna consulta, aunque sea llamada de buena fe, ya que no fuimos consultados en el momento oportuno antes de que se decidiera nuestra suerte”.

Esta decisión, dijeron, ha sido avalada en las asambleas realizadas de acuerdo con sus usos y costumbres en 23 comunidades de los municipios de Tlacuilotepec, Pahuatlán y Honey, en Puebla; y 15 del estado de Hidalgo, por lo que pidieron sea respetada por los gobiernos municipales, estatales y el federal.

Demandaron la cancelación definitiva del proyecto de gasoducto Tuxpan-Tula, y pidieron que su territorio sea libre de todos los megaproyectos que amenazan la naturaleza y la vida de esta región.