Tehuacán, Pue.- Por participar en una manifestación para exigir mejoras laborales tras el asesinato del oficial Felicito Martínez Martínez, policías municipales de Tehuacán acusaron represalias de la corporación para la que laboran.

Al solicitar su derecho al anonimato por temor a castigos, dieron a conocer que uno de los elementos de rango medio, quien manifestó su inconformidad por las condiciones laborales que tienen, fue retirado del servicio que prestaba en la zona centro y enviado a cuidar el “tanque elevado” en Magdalena Cuayucatepec.

Otro caso fue el de un agente con cinco años como patrullero, y quien tras ser identificado como participante en el acto de inconformidad, fue degradado de rango y enviado a recorridos a pie.

Asimismo, lamentaron que durante la reunión que tuvieron con autoridades municipales, la presidenta municipal, Ernestina Fernández Méndez, permaneció en silencio, mientras su esposo, Álvaro Alatriste Hidalgo, les insistía de cuáles son las obligaciones que debían tener en su servicio.

Finalmente, revelaron que como “medidas de castigo” destaca la asignación de lugares como el tanque de Cuayucatepec, la zona arqueológica en San Diego Chalma, las oficinas de Bampeco, o el Mercado la Purísima, lugares donde el elemento no tiene un lugar propio para descansar después de desarrollar los recorridos que tiene asignados, es decir, no cuentan ni con una silla o lugar adecuado para ir al baño.

Agregaron que los turnos policiales son de 24 horas de trabajo por 24 horas de descanso, sin embargo, si es castigado el elemento, debe cumplir arrestos de 6 a 12 horas que se toman de su tiempo de descanso, y debe reintegrarse nuevamente para su siguiente servicio sin excusa.