- San Andrés Cholula
Chalchihuapan intenta olvidar muerte de José Luis Tehuatle hace 2 años
Ocoyucan, Pue.- A dos años del enfrentamiento entre pobladores de San Bernardino Chalchihuapan y policías estatales, los habitantes intentan no hablar sobre las 14 víctimas que dejaron los hechos, entre ellos el niño José Luis Tehuatle Tamayo, quien murió por una cápsula que le pegó en la cabeza y que fue lanzada por elementos de seguridad.
El nueve de julio, fecha en que se cumple un aniversario más de la pelea ocurrida en el puente de la autopista a Atlixco –que es la entrada a la población-, la gente intentó olvidar.
Quitan placa en honor a Tehuatlie
Una mujer y su hija se asoman por la puerta de su casa y observan los pocos puestos de comida instalados en la plaza principal.
“Ya está todo tranquilo”, dice en referencia a las protestas que se desataron con la muerte de José Luis Tehuatle. Inmediatamente después acepta que ya no sabe nada más sobre la mamá del niño, la señora Elia Tamayo, quien mantiene su activismo en busca de castigo contra los responsables del fallecimiento.
En la presidencia auxiliar se observan los hoyos que dejó la placa instalada en honor al infante, en septiembre de 2014. “En memoria de nuestro niño héroe José Luis Alberto Tlehuatle Tamayo, 30/08/2000-19/07/2014,
Víctima del represor Rafael Moreno Valle”, rezaba la inscripción.
-“¿Qué le pasó a la placa?”, se le preguntó.
-“La vinieron a traer en la noche, se la llevaron en la noche”, contestó. Desde entonces nadie sabe de ella.
La estatua que no fue
“Nosotros no estábamos aquí cuando pasó todo eso”, dice apresurada una mujer mayor que vive a pocos metros del lugar donde se enfrentaron habitantes de Chalchihuapan y policías.
“A nosotros solamente nos decían: vamos a ver lo del niño y les dábamos permiso”, explica al recordar la llegada del personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que hizo investigaciones en ese sitio, porque también ahí cayó malherido José Luis Tehuatle.
Lo último que supo del caso fue que hace más de medio año llegaron unos albañiles para levantar una base de concreto, a la entrada del puente donde ocurrió la pelea.
-“¿Para qué ya le ponen eso?”, les cuestionó.
-“Si le van a poner una estatua del niño”, le contestaron.
Desde entonces nadie volvió a terminar la obra.
No sabemos nada
“Mire usted, la mera verdad era mi sobrinito (José Luis Tehuatle)”, dice una mujer que se esconde detrás del mostrador de una tienda.
En ese momento alguien la interrumpe y dice con voz alta y terminante: “nosotros no sabemos nada”. A pesar de ello, la tía de José LuisTehuatle sigue hablando, cada vez más enojada.
“Todo está mal desde el principio, no arreglan nada (…) ya porqué nos están atormentando, lo que pasó, lo que está hecho es pura porquería”.
Una persona entra para preguntar el precio de un detergente y ella aprovecha para guardar silencio.
La vida sigue
Tres jóvenes platican bajo la sombra de un árbol en la plaza principal. Uno de ellos acepta que hace un año escuchó sobre el fallecimiento de José Luis Tehuatle. Con esa noticia lo recibieron al regresar de Veracruz, sitio al que se fue a trabajar.
“El niño estaba en un lugar donde no debía estar”, asegura.
A pocos metros de él unas niñas se toman selfies mientras intentan vender flores debajo del quiosco.
“Pero bueno, la vida sigue, hay que seguir adelante”, concluye.