Huauchinango, Pue.- Uno a uno cayeron los gruesos tablones con los que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) protegió la subestación de Zacamila en Huauchinango y que ocupaban parte de la banqueta de la calle Gregorio A. Salas que se vieron obligados a caminar sobre el arroyo vehicular.

La colocación de la valla provocó el descontento de la población que este día, casi de manera espontánea, salió a hacerle frente a los obreros de la empresa que cortaron el suministro de energía a gran parte de los habitantes de la cabecera municipal, y los obligaron a reconectar el servicio.

La empresa inició las obras de construcción de una barda “para proteger” la subestación de Zacamila la mañana del jueves, luego de reiniciar los apagones y una campaña de cortes de energía eléctrica con lo que obligó a algunos usuarios a firmar un convenio de pago del supuesto adeudo generado tras la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, pero se niega a darles un contrato.

Las instalaciones han sido escenario de plantones y protestas de habitantes y de trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), y se especula que pretenden protegerlas por el rechazo de la población, no sólo por su pretensión de cobro, sino por la mala calidad de su servicio.

Las obras en Zacamila son hechas por la constructora 3FJ. S. A. de C. V., con oficinas matrices en la ciudad de Puebla, y eran resguardadas con anchos tablones de más de 2 metros de altura que ocuparon la banqueta. Ante la protesta de los vecinos, el arquitecto Ramiro Vera, quien dijo ser responsable de los trabajos, indicó que la colocaron ahí porque la “gente ni usa las banquetas”.

La barda perimetral sería colocada dentro del derecho de vía que tiene la CFE “que es de 10 metros de ancho”, pero aseguró desconocer si la empresa tiene problemas con la comunidad.

Los enormes tablones fueron retirados por los ciudadanos este mediodía y colocados dentro del terreno de la subestación. “Ahí se los dejamos, nadie se llevó ni un clavo, que no vayan a decir lo contrario”, pidieron mientras solicitaban a los medios de comunicación que se tomaran fotografías que probaran lo que estaban diciendo.