Huauchinango, Pue.- Tras el proceso electoral y el reinicio de los apagones en Huauchinango, la organización Ciudadanos Unidos  reiniciará la mesa de negociaciones con ejecutivos de la CFE del área de Relaciones Interinstitucionales para lograr, al menos, el 75 por ciento del denominado borrón y cuenta nueva de un supuesto adeudo de más de seis años de servicio.

Vladimir Quintana, Julieta Romero y Jesús Alejo, a nombre del movimiento, dieron a conocer que esta semana buscarán que al menos se entregue por escrito el compromiso que hizo la empresa de hacer una quita del 50 por ciento del adeudo de los consumidores de Huauchinango, Ahuazotepec y Juan Galindo.

Indicaron que la idea es que la CFE confirme por escrito su oferta de reducir a la mitad el cobro que pretende realizar y que los diputados federales poblanos –de todos los partidos-, logren un financiamiento de un 25 por ciento, así, representará el 75 por ciento del “borrón y cuenta nueva”.

Además, buscarán otros esquemas para que los usuarios de la región que era atendida por Luz y Fuerza del Centro no paguen un adeudo por un servicio que hasta el momento no han contratado.

Señalaron que a la par de la Asamblea Nacional de Usuarios, organización que está recopilando contratos o recibos de la zona afectada para el trámite de una queja ante Profeco, el movimiento de Ciudadanos Unidos está recolectando los “recibos locos de la CFE”, para interponer una demanda por lo que consideran como abusos.

Asimismo, anunciaron que Ciudadanos Unidos se convertirá en una asociación civil y que otro objetivo es retomar las asambleas públicas para determinar -si es que no se logra nada por la vía de la negociación-, "blindar" a Huauchinango para evitar que entren los de la CFE y pretendan cortar el servicio”, anticiparon.

Dijeron que el “blindaje” se tendrá que hacer con la ayuda de los integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) “porque ellos saben, al tener una lucha por más de seis años contra el gobierno para que les devuelvan su empleo”.

Aclararon que sólo fue un rumor el difundido en días pasados sobre la presunta llegada a la región, de “150 camionetas de la CFE” con la finalidad de ser utilizadas para empezar a cortar la energía eléctrica a los deudores de los tres municipios citados.

Dijeron que tras hacer un recorrido por las instalaciones que administra la empresa del conflicto y las PEMEX, donde se dijo que estaban estacionadas, no encontraron evidencia de su existencia, pero hicieron hincapié en es necesario que más gente se sume al movimiento para contener las intenciones de la CFE y evitar que, eventualmente, entren a Huauchinango.