Cuetzalan, Pue.- Como respuesta a la violencia que viven las comunidades de la Sierra Norte de Puebla a las que se quiere imponer los denominados “proyectos de muerte”, pobladores colocaron en el atrio de la iglesia de Cuetzalan un mandala-ofrenda para hermanar sus luchas y expresar que su movimiento en defensa de la vida y el territorio es pacífico.

La ceremonia inició este domingo, a la par que la misa de las 12, con un símbolo de la resistencia de los pueblos del Totonacapan: la interpretación de la danza de Los Voladores que sobrevivió al avasallamiento de la invasión española cuando la confundieron con un espectáculo aéreo y soslayaron el fuerte contenido espiritual de este rito pagano que expresa su visión del mundo y los valores de la comunidad.

En sintonía, se colocó el mandala-ofrenda que incluyó flores, frutos y otros productos de la tierra, en torno a los cuatro puntos cardinales y los cuatro elementos que nos forman (según esa creencia), para agradecer y expresar respeto a la naturaleza y al universo espiritual, y lograr la armonía con ambos.

María Luisa Albores explicó que quisieron dejar en claro que ante la violencia que se vive en las comunidades por los diferentes niveles de gobierno que favorecen los intereses privados para apropiarse del territorio a través de la minería, las hidroeléctricas, la privatización del agua y la extracción de hidrocarburos con la fractura hidráulica, mejor conocida como fracking, los pueblos afectados ven en la “Noviolencia” una propuesta de transformación ante la degradación social que se vive en diferentes puntos del país.

La celebración sirvió también para cerrar el primer semestre del diplomado Satya/Ahimsa (Verdad y Noviolencia) que, en colaboración con la Unión de Cooperativas Tosepan organización campesina indígena con 39 años de trabajo en la Sierra Nororiental, imparte el Programa de Extensión en México OraWorldMandala de la Gujarat Vidyapith, universidad fundada por Mahatma Gandhi en 1920 para entrenar el movimiento independentista de la India.

Los cursos que iniciaron en enero de este año constituyen la primera experiencia de formación, acción del programa de extensión fuera de territorio hindú.

Tras la conclusión del primer semestre del diplomado, la Tosepan fue sede del seminario internacional Satyagraha Institute en el que participaron personas provenientes de los estados de Sonora, Nuevo León, Michoacán, Yucatán, Chiapas, San Luis Potosí, Ciudad de México, Oaxaca, Tamaulipas y Puebla y la India y Estados Unidos.

Aunque el deseo de la paz es algo universal, dijeron, en las resistencias contra los megaproyectos que hay en la Sierra Norte de Puebla, queremos profundizar por ese camino y hacer de la no violencia no sólo una estrategia, sino un principio y “solidarizarnos con las diferentes luchas que hay en el país para que la unidad en la diversidad, sea un mensaje de luz, esperanza y dignidad”.