Izúcar de Matamoros, Pue.- La depresión es uno de los principales problemas que afecta a las 14 personas que viven en el asilo parroquial de ancianos de Izúcar de Matamoros, confirmó Nicolás González Sánchez, integrante del comité que se hace cargo de ese lugar.

Dijo que recientemente se registró un caso de depresión en esa casa, pero que con el apoyo del resto de los habitantes la persona salió delante de su crisis.

Debido a que las personas adultas se sienten solas, agregó, son propensas a caer en depresión de ahí la importancia del apoyo del resto del grupo.

González Sánchez expresó que la convivencia es fundamental en este lugar, además de la ayuda que reciben por parte de un grupo de jóvenes que pasa tiempo con las personas de la tercera edad.

El asilo parroquial de ancianos de Izúcar de Matamoros depende de la caridad pública que se traduce en alimentos y servicio médico. Sin embargo, González Sánchez señaló que carecen de voluntarios para atender a los ancianos.

Añadió que algunas despensas que llegan a la casa son donadas al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Izúcar de Matamoros o son donadas a familias de escasos recursos.

Finalmente aclaró que en los habitantes de ese lugar están por voluntad propia.

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