Izúcar de Matamoros, Pue.- Mientras pobladores de Izúcar de Matamoros realizaron una marcha para exigir al Ayuntamiento que frene la inseguridad en el municipio, el presidente municipal, Manuel Madero González, deleitó a docentes de la Sección 51 del SNTE con un evento por el Día del Maestro.

Aproximadamente 600 pobladores con ropa blanca, mantas y cartulinas, comenzaron la movilización a las 17:00 horas del viernes 20 de mayo saliendo del Centro Integral de Servicios rumbo al palacio municipal; motociclistas iban abriendo paso al contingente.

En la marcha, los quejosos denunciaron un aumento en la incidencia delictiva, por lo que exigieron a las autoridades municipales tomar cartas en el asunto.

Acusaron al edil, Manuel Madero González, de desatender el rubro de Seguridad Pública, por ello, gritaron consignas en su contra como “Madero, abre los ojos, y date cuenta de la inseguridad, no te engañes”, “el pueblo te puso, el pueblo te quita”, “Madero, si no puedes con el puesto, renuncia”, entre otras.

Edil organizó evento con maestros mientras duró la marcha

Mientras se desarrollaba la movilización, el alcalde estaba en su domicilio pues organizó un evento a docentes de la Sección 51 del SNTE en conmemoración del Día del Maestro.

Dicha situación generó descontento entre quienes participaron en la protesta, pues consideraron que su ausencia fue muestra de su desinterés por resolver dicha problemática en el municipio.

Finalmente, tras la manifestación una comisión de ciudadanos fue recibida por el síndico municipal, Francisco Saucedo, por el regidor de Gobernación, Javier Rodríguez, el regidor de Grupos Vulnerables, Miguel Oliver, y el director de Seguridad Pública Municipal, Omar Xicotencatl Huitzil.

La comisión de funcionarios municipales aceptó el pliego petitorio, y se comprometió a incrementar el número de elementos policiales, con la debida certificación y aprobación de exámenes de control y confianza; a instalar de cámaras de video vigilancia en puntos estratégicos; y a continuar fomentando el uso de casco para los motociclistas y el emplacamiento para que una unidad robada pueda ser localizada fácilmente.

Durante el trayecto, que duró una hora, los pobladores denunciaron que policías municipales y estatales pretendieron amedrentarlos tomándoles fotos.