- Huauchinango
Los asaltan en autobús de ATAH y tardan 3 horas en denunciar en Huauchinango
Huauchinango, Pue.- Más de tres horas tuvieron que esperar a las puertas de la Casa de Justicia de Huauchinango, las víctimas del asalto a un camión de pasajeros de la línea ATAH para que algún funcionario de la Fiscalía General del Estado les recibiera su denuncia debido a la ausencia del agente del Ministerio Público de turno que nunca se presentó a este lugar.
El atracó a los viajeros ocurrió cerca de las ocho de la noche de este sábado 7 de mayo poco después de pasar el entronque de la carretera Tlaxco-Puebla con la autopista Tlaxco-Tejocotal, en territorio del municipio de Chignahuapan, y fue perpetrado por dos hombres armados con pistolas tipo escuadra, a quienes el chofer del autobús Ejecutivo 543, subió a unos metros de la salida de la ciudad de Apizaco en el estado de Tlaxcala.
Mientras esperaban la llegada del agente del Ministerio Público de turno, José Juan García Pérez, quien nunca se presentó a su oficina, los pasajeros narraron que el comportamiento del chofer del autobús fue muy raro y sospechoso, para empezar porque una mujer que le acompañaba y que luego se informó que no es trabajadora de ATAH, fue la que les checó los boletos y porque no quiso denunciar lo ocurrido, incluso en lugares donde había policías, como en la caseta de cobro de Chignahuapan.
“El chofer se detuvo y subió –fuera de la terminal-, a los dos asaltantes con los que incluso estuvo platicando. Cuando entramos a la autopista los hombres se pararon de sus asientos, nos amenazaron y empezaron a quitarnos nuestras pertenencias. No se llevaron todos, los celulares que veían más chafitas los dejaron, sólo querían los buenos. Pero a todos nos quitaron nuestro dinero. El autobús venía bien lleno. Venía de Puebla hacia Poza Rica. Cuando terminaron de robarnos se bajaron sin problema y el colmo es que cinco minutos después el chofer iba a subir a otra persona en un lugar prohibido. Por eso todo se nos hace muy sospechoso. Además de que cuando llegamos a la caseta de Michac, el chofer ni siquiera informó que nos habían atracado y menos quiso detenerse para poner la denuncia ahí”, dijeron varios pasajeros.
El chofer Eduardo Ramírez Juárez –a quien no le robaron nada-, admitió que él por precaución siempre guarda su cartera y su celular y que lo único que deja fuera es su licencia. Aseguró que no tiene algún vínculo con los asaltantes. “No pedí auxilio. Me dijeron que no me parara en ningún lado. Fueron los pasajeros que reportaron el robo al 066 y yo guardo mis cosas porque he oído que a compañeros los han asaltado cuando vienen en la ruta de Poza Rica”.
Ante la desconfianza, las víctimas obligaron al conductor a ir a la Casa de Justicia en Huauchinango para presentar la denuncia de los hechos, aquí tuvieron que esperar desde las 21:30 hasta las 00:30 horas para ser atendidos por el MP de turno José Juan García Pérez, quien nunca se presentó y finalmente uno de los comandantes de la Policía Ministerial, Florencio Zavaleta, fue quien les tomó la declaración.
Sobre el agente del MP pesan varias quejas por desatención de sus labores y se ha visto envuelto en varios escándalos, el más reciente en la Feria de las Flores, cuando inició una balacera para reclamar que le sirvieran –fuera del horario permitido-, en uno de los bares instalados ahí.
Mientras tanto, un empleado de la empresa ATAH, Efraín Bretón, se presentó cerca de la 01:00 horas del domingo y ofreció a las víctimas llevarlas hasta su destino final, ya que algunas iban a La Gallera, en Tlaola, Lázaro Cárdenas en Venustiano Carranza, Francisco Z. Mena y Poza Rica, y a no cobrarles el importe del pasaje de regreso a la ciudad de Puebla.
Sus pertenencias, les dijo, podrían ser reintegradas siempre y cuando presentaran su denuncia y lo valore el departamento Jurídico de la empresa. “Pero el seguro de viajero da cobertura total”.
La política de la empresa, aclaró, es dar un servicio semidirecto, es decir, sólo subir pasaje en las terminales y el hecho de que el chofer lo haya hecho de otra manera es una anomalía, “más que nada por las altas horas de la noche, porque es un riesgo hasta para el conductor”.