- Zacatlán
Hongo afecta 3 mil hectáreas de bosque en Puebla
Zacatlán, Pue.- Más de 3 mil hectáreas de bosque en las sierra norte y nororiental de Puebla han sido afectadas por el hongo -inexistente hace algunos años- “lophodermium”, que ataca los árboles de ocote o pino pátula, causando su deshidratación hasta secarlo por completo.
El problema, detectado por primera vez en 2011 en Zautla y Xochiapulco, avanzó poco a poco hasta Tetela de Ocampo, Aquixtla, Chignahuapan y Zacatlán, resultado del cambio climático y la baja de proteínas en la tierra por la misma causa.
Así lo dio a conocer el delegado de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Humberto Aguilar Viveros, en una gira de trabajo a la comunidad de San Migue Tenango, perteneciente a Zacatlán, específicamente a la Barranca de Los Jilgueros, una de las áreas más afectadas por el hongo, con el propósito de realizar un “rociado” o fumigación con claratononil y una quema o incendio controlado sobre 2 hectáreas.
Cabe destacar que en la región son aproximadamente 750 las hectáreas atacadas por el hongo, que se ha propagado con mayor rapidez en las zonas boscosas bajas y húmedas, razón por la que Chignahuapan es de los municipios menos afectados, gracias al frío y el trabajo de protección forestal.
Aguilar Viveros detalló que como esta enfermedad era inexistente la “Conafor se ha dado a la tarea, junto con la Universidad de Chapingo, BUAP, Colegio de Posgraduados y la Universidad de Nuevo León en un primer momento a investigar su origen y la forma de detenerla, se han invertido más de 2 millones 500 mil pesos entre esta labor y la de contener la propagación del hongo”.
Durante la gira, que incluyó presenciar la fumigación y quema controlada de las áreas afectadas de bosque en la comunidad de San Miguel Tenango, el delegado indicó que los primeros resultados de investigación arrojan que el cambio climático es el principal causante del nacimiento de este hongo, además del desgaste de la tierra por el poco cuidado del ser humano.
“Este hongo genera la caída poliar que a su vez provoca que sequen primero hojas y ramas, luego el árbol, de todo tipo, jóvenes y adultos, por lo que tuvimos que crear un grupo interdisciplinario desde 2014 para investigar y elaborar un diagnóstico, porque hemos sido testigos de cuestiones tan específicas como que en octubre de 2013 tras fuertes lluvias los árboles reverdecieron, pero al cabo de estos años fue sólo un efecto momentáneo y la enfermedad reincidió”.
De acuerdo a lo detallado por los ingenieros forestales, en Tetela de Ocampo hay una superficie de 25 hectáreas totalmente afectadas, secas, que resulta imposible recuperar, lo único que pueden hacer es reforestar.