En total fueron 12 personas, entre ellas una mujer y un niño de aproximadamente 8 años de edad, las que se encontraron descuartizadas y mezcladas con ácido en 10 tambos de plástico, en el municipio de San Andrés Calpan, la tarde del jueves.

De manera extraoficial se dio a conocer que estaban desmembrados, además de que en el lugar de los hechos, en unos terrenos de cultivo ubicados en el paraje Yepaxotlan, se localizaron ropas tipo vaqueras y otros objetos del mismo estilo, como camisas, sombreros y cinturones, así como carteras con identificaciones.

Debido a ello se determinó que los restos humanos corresponden a las personas que fueron retenidas por un grupo del crimen organizado, el martes por la madrugada, en el palenque de Cuautlancingo.

Oficialmente, la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que se trata de las mismas personas que desaparecieron tras la balacera registrada durante una pelea de gallos que se llevaba a cabo en ese municipio, en donde los sicarios ejecutaron a dos hombres y se llevaron sus cadáveres.

Aún se desconocen las identidades de las víctimas y la manera en que fueron privadas de la vida, pues hasta el momento las necropsias no han concluido.

El secuestro

El pasado martes por la madrugada, casi en frente de la Presidencia Municipal de Cuautlancingo, una pelea de gallos clandestina terminó en una balacera, donde un grupo del crimen organizado ejecutó a dos hombres y también se llevó por la fuerza a varias personas, según acusaron testigos y familiares.

Todo empezó alrededor de las 01:30 horas en un predio ubicado en la calle 2 de Abril y casi esquina con 5 de Mayo, cuando sujetos encapuchados y fuertemente armados arribaron en un convoy de aproximadamente 10 camionetas sin placas de circulación, con vidrios polarizados y torretas.

Algunos se quedaron a resguardar el exterior y otros ingresaron para ejecutar a balazos a dos hombres, cuyos cadáveres sacaron a rastras y los arrojaron a las camionetas. Luego se llevaron por la fuerza a otras personas que presenciaban el evento.

Después se dieron a la fuga y las autoridades policiales no intervinieron hasta media hora después.