San Pedro Cholula, Pue.- Aspirantes priístas a la gubernatura avanzaron hombro con hombre sobre lomos de caballos en la denominada “Toma de Puebla”, evento que fue convocado por el presidente municipal de San Pedro Cholula –emanado de Movimiento Ciudadano-, José Juan Espinosa Torres, y su homólogo de Tepeaca, David Huerta Ruiz, entre otros.

Acompañados por decenas de jinetes, se vio juntos a Blanca Alcalá, Juan Carlos Lastiri, Enrique Doger Guerrero, Alberto Jiménez Merino y Juan Manuel Vega Rayet, quienes iniciaron su recorrido en la Plaza de la Concordia, pasaron por calles cholultecas y enfilaron sobre bulevar Forjadores para llegar al monumento a los Hermanos Serdán donde depositaron una ofrenda para terminar en el Paseo Bravo.

Aunque se había anunciado la participación de 500 jinetes de diversas partes del estado, al final el contingente se compuso de un par de cientos de participantes.

El chasquido del metal de las herraduras de los corceles contra el asfalto llamó la atención de propios y extraños a lo largo del recorrido.

La cabalgata, organizada por los presidentes municipales de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres -esposo de la priísta Nancy de la Sierra- y de Tepeaca, David Huerta tuvo el único objetivo, dijeron, de preservar las tradiciones, principalmente, en una conmemoración de importancia como la de la Revolución Mexicana.

Después de destacar la participación de los hermanos Serdán en el desarrollo del movimiento social de 1910, atajó: “hoy 16 de noviembre, día inhábil, nos reunimos de diferentes municipios del estado de Puebla, convocados simplemente con una muestra muy clara de que tenemos que honrar a quienes nos dieron una patria más justa”.

Además de los personajes mencionados, en la cabalgata participaron los presidentes municipales de Huejotzingo y Tecali de Herrera, así como algunos funcionarios de nivel medio del gobierno federal.

Espinosa Torres negó que se tratara de un evento de corte político, pese a que el nombre y los participantes así lo sugerían, explicó que todo tenía que ver con la unidad de los poblanos y como una muestra de que el estado no tiene colores. “Hay que darle una lectura histórica (al evento)”, concluyó.