Cuautlancingo, Pue.- Vecinos de la calle Grijalva, en la junta auxiliar de Sanctorum, perteneciente a Cuautlancingo, acusaron que desde hace más de 6 meses una empresa textilera -cuyo nombre desconocen- descarga aguas residuales en un terreno baldío, lo que representa un foco de infección.

Los inconformes explicaron que los líquidos vertidos generan olores fétidos, además dijeron sospechar que incluyen algunos químicos que podrían resultar nocivos para la salud.

Ejemplificaron el riesgo sanitario que corren, pues afirmaron que existe una alta incidencia de enfermedades respiratorias entre las personas cuyos domicilios son aledaños al predio donde se realizan las descargas.

“Nos está afectando nuestra salud, porque es dolor de garganta, dolor de cabeza (…) tengo que estar llevando cada ocho días a los niños al doctor porque están malos del estómago, les duele la garganta”, dijo uno de los afectados.

Lamentaron que las aguas residuales -aparentemente- no son tratadas previamente, ya que la pestilencia que ocasiona se percibe a varios metros a la redonda.

En ese sentido, precisaron que la empresa realiza las descargas en el terreno baldío los días viernes, en algunas ocasiones entre semana.

Los quejosos señalaron que aunque ya han acudido a las autoridades auxiliares de Sanctorum para dar a conocer el problema y han solicitado que se tomen medidas para revertirlo, lamentaron que nada ha ocurrido.

La textilera se instaló desde hace más de año y medio en esta junta auxiliar, pero hace 6 meses colocaron sus mangueras de desagüe hacia los predios, que arrojan un líquido café pestilente, de modo que pidieron a las autoridades municipales que se revisen las condiciones en las que está operando la factoría y se tomen las medidas necesarias para garantizar la salud de los vecinos.

En agosto detectaron tiradero de pollos muertos

A finales de agosto, otro foco de infección se presentó en esta junta auxiliar de Cuautlancingo, en la Calle Guerrero y San Bernardo, cuando vecinos acusaron que en las tierras cercanas a sus viviendas existían pollos muertos.

De la misma manera acusaron riesgos a su salud a causa de que los animales empezaban a descomponerse.

Después de la denuncia pública el ayuntamiento inició la limpieza de lugar y comenzó una investigación para dar con los responsables.