Huauchinango, Pue.- Tres niños fueron exhibidos ante sus compañeros cuando la directora del albergue indígena donde viven les bajó los pantalones, luego de haber sido señalados de comerse los elotes del huerto comunitario.  

Padres de menores con escasos recursos que habitan en “La Casa para el Niño Indígena Valentín Gómez Farías” de la junta auxiliar de Xilocuautla en Huauchinango, pidieron la investigación y destitución de la directora, Fabiola Márquez Martínez, “por maltratarlos, someterlos al escarnio público y poner en riesgo su integridad”.

Amelia G., madre de Magaly y Jesús Alberto; y Sabino M., padre de Miguel Ángel y Gabino, indicaron que el 8 de agosto pasado, a los varones, la directora les bajó los pantalones tras acusarlos de haberse robado y comido unos elotes del huerto comunitario y dos días más tarde expulsó a los cuatro argumentando que “se habían escapado y tenía que darlos de baja”.

“La directora los encontró cuando ya se había apagado la fogata en donde asaron los elotes. Ya habían terminado de comer. Los llevó a la cocina y delante de sus 52 compañeros primero les levantó la playera y como uno de ellos se rió les bajó los pantalones. Uno de ellos, no había lavado su ropa interior y no llevaba trusa, quedó desnudo y todos se burlaron de él. A Magaly sólo la encerró en la Dirección”, narraron.

Como el castigo “fue para ellos muy fuerte”, al otro día a las 8 de la mañana, los cuatro menores se escaparon, aprovechando que salieron a la escuela y llegaron a sus casas entre las 19:30 y las 20:00 horas, “poniendo en riesgo su integridad”.

Aunque los padres denunciaron los hechos que motivaron esta exigencia y otras anomalías ante la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), el supervisor de Educación Indígena Teófilo Arenas Hernández y la supervisora “Caritina”, sólo “nos han tirado de problemáticos y revoltosos” y ninguna de estas instancias ha indagado qué sucede en el albergue, por eso este día presentaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDH). 

Otros tutores se sumaron a la denuncia y revelaron además la existencia de otras irregularidades como la dotación de una dieta inadecuada a los menores, “casi todos los días comen chile macho, cuando la escuela recibe una despensa muy variada”; además dijeron que han hallado envases de bebidas alcohólicas en el albergue, lo que los hace suponer que las ingieren ahí dentro y la presencia, “sobre todo en las noches”, de personas adultas extrañas a la institución, “al parecer la pareja de la directora, pero cuando le reclamamos ella nos dice que es su vida personal”.

Cansados de dar vueltas por la CDI y la Supervisión de Educación Indígena, pero sobre todo de la falta de respuesta de los encargados, el pasado 5 de noviembre los padres presentaron sus quejas ante Jesús Ortiz, jefe de la Coordinación de Desarrollo Educativo de Huauchinango y reiteraron su exigencia de que destituyan a Fabiola Márquez Martínez de su cargo como directora.

“Fabiola era la cocinera en el albergue de pronto, quién sabe quién la nombró directora y, aunque no tenemos nada en contra de eso, pues sí sabemos que entre esas dos actividades hay mucha diferencia”, finalizaron.