Alrededor de 50 pobladores de la junta auxiliar de Nicolás Bravo, en Acatzingo, impidieron que la Policía Municipal detuviera a supuestos ladrones de combustible que se dieron a la fuga en dos camionetas el pasado viernes.

De acuerdo con información extraoficial, los habitantes apedrearon a los oficiales municipales que eran apoyados por elementos estatales. Además, entre ellos fueron detectados un par de sujetos armados.  

Aunque en un principio se dijo que los hechos habían dejado 7 personas heridas, se confirmó que fueron 3, entre ellos un agente. Los otros dos tuvieron impactos de bala en una pierna y en el pie.

“Nunca nos había pasado eso, teníamos miedo de que nos desarmaran”, dijo una de las personas presentes en el operativo.

Debido a que la gente evitó la detención de los “chupaductos” al interponerse entre ellos y las autoridades, los vehículos en los que supuestamente llevaban la gasolina robada pudieron darse a la fuga y en su camino arrollaron una motocicleta de la policía.

Trascendió que después de estos hechos, compañeros de los civiles lesionados amenazaron a los uniformados por lo que la presidencia municipal tuvo que ser evacuada y blindada por policías estatales y personal del Ejército Mexicano.

Actualmente el combustible robado en esa región del estado es ofrecido a la gente en precios que oscilan entre los 8 y 9 pesos por litro.