Tehuacán, Pue.- El obispo de Tehuacán, Rodrigo Aguilar Martínez, pidió a los católicos no utilizar las campanas de los templos para llamar a cometer actos delictivos como ocurrió en Ajalpan, sitio en el que dos encuestadores fueron linchados y quemados al ser acusados de secuestradores.

En poblaciones como Santa María Coapan, San Gabriel Chilac, Zinacatepec y otros más, las campanas fueron tocadas para pedir a la gente cometer un acto que atenta contra de la integridad de las personas y los bienes generales, alegó.

El pasado 19 de octubre, los hermanos Rey David y José Abraham Copado Molina fueron  asesinados por una turba. Los vecinos de Ajalpan se reunieron en la plaza principal tras escuchar el sonido de las campanas. 

Entrar a una iglesia sin el permiso del encargado es un acto de dolo, porque las campanas no se pueden hacer sonar si no es para un fin apegado estrictamente a la actividad religiosa, pero cuando el llamado es para alimentar odio y venganza, principalmente cuando es en contra de alguien inocente no se considera un buen uso de esos objetos, agregó el obispo.

Mediante las homilías y mensajes de la iglesia los párrocos han dado un mensaje de paz, porque es importante sanar ese ambiente producido por personas que generan comentarios y causan que otros se dejen llevar por esa información infundada cayendo en dicho popular “¿A dónde vas Vicente? A dónde va la gente”, refirió Aguilar Rodríguez.

“El que ama vivirá para siempre y el que no ama es un homicida”, por eso odiar significa dar muerte al menos en el corazón al otro individuo, finalizó el obispo de Tehuacán.