San Pedro Cholula, Pue.- Al menos 40 presidentes auxiliares de 9 municipios,  principalmente de la zona del volcán Popocatépetl, se aglutinaron para iniciar una estrategia político-legislativa que les permita recuperar sus facultades.

Se trata del movimiento Presidentes Auxiliares Unidos por sus Derechos en el estado de Puebla que tiene la meta de afiliar 250 ediles subalternos antes del mes de febrero de 2016.  La organización es presidida por Eugenio Sandre Popoca, presidente auxiliar de San Pedro Yancuitlalpan, del municipio de San Nicolás de los Ranchos. 

Explicó que se pretende aprovechar la coyuntura política de la elección para gobernador en 2016 y buscar que los candidatos se comprometan a agregar en su agenda política el regreso de las facultades a las juntas. 

A la fecha están aglutinadas en el movimiento juntas auxiliares de los municipios de Atlixco, San Andrés Calpan, San Matías Tlalancaleca, Santa Rita Tlahuapan, San Pedro Cholula, Tecuanipan, San Nicolás de los Ranchos, San Martín Texmelucan y Huejotzingo.  

Hasta ahora algunos aspirantes a la gubernatura, principalmente del PRI, se han reunido con ellos para conocer el proyecto; se trata de Enrique Doger, Blanca Alcalá y están en puerta acercamientos con Javier López Zavala y Alberto Jiménez Merino.

Gente del equipo del presidente municipal de Puebla, Antonio Gali Fayad, también ha buscado acercamiento con ellos, sin embargo consideran que podría darse más adelante, una vez que identifican que de ese grupo político salió la propuesta que les quitó las facultades, dijo.

Los ediles sublaternos estarían dispuestos a apoyar  y a convertirse en operadores del candidato que se comprometa a regresar la estructura como se encontraba.

Sandre Popoca refirió que aunque en un primer intento los ediles auxiliares buscaron la vía jurídica, muchos desistieron; no así él y sus homólogos de San Lucas Atzala y Santiago Xalitzintla, quienes concluyeron su lucha y lograron mantener sus facultades, principalmente del Registro Civil, así como conservaron libros y archivo.

Su lucha se centró en la defensa de los usos y costumbres ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que emitió una recomendación a la Secretaría de Gobernación, que a su vez dejó en manos de los Cabildos la determinación de conservarlos como jueces civiles.

Amenazado de muerte

Pese a que la presión ha cesado, Sandre Popoca reveló que cuando inició la lucha, él y su familia fueron objeto de intimidación y hostigamiento.

Narró que su esposa fue bajada de su automóvil por un grupo de hombres que no se identificaron, la golpearon y encañonaron; el mensaje fue claro: “si no le baja tu esposo, la primera que va a pagar eres tú”.

Además, vía telefónica lo amenazaron de muerte y aunque evita ubicar al posible origen de las llamadas, expresó que la voz que lo intimidaba estaba distorsionada por computadora.