Tlaola, Pue.- El presidente municipal de Tlaola, Abdías Castillo Castillo, responsabilizó a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) del retraso en la construcción de la red de agua potable de la junta auxiliar de Xaltepuxtla, debido a que no ha liberado los recursos por 7 millones 200 mil pesos que le corresponden para la obra.

Tras la protesta de los pobladores de la comunidad que el sábado pasado cerraron los accesos e impidieron la salida de la maquinaria de la empresa encargada de los trabajos que tendrán un costo de 9 millones de pesos, el alcalde indicó que tanto el gobierno municipio que representa, como el estatal, ya depositaron las aportaciones que les corresponden y que ascienden a 900 mil pesos cada uno. 

En cambio la CDI no ha hecho lo propio y a la fecha no ha liberado los 7 millones 200 mil pesos que debe aportar para la red de agua potable que está contemplada en el programa de infraestructura básica de los pueblos indígenas, expuso.

“Nosotros hemos acudido a solucionar los problemas el día que cerraron la carretera. Pero no está en nuestras manos la responsabilidad. (Para la obra) Aportamos los tres órdenes de gobierno. Nosotros ya dimos la aportación, el gobierno del estado igual. Pero la CDI pone el 80 por ciento del presupuesto, son más de 7 millones de pesos y parece que ahí está atorado el problema”, aclaró.

Abdías Castillo dijo desconocer el nombre de la empresa responsable de los trabajos, a la que los pobladores han llamado “fantasma”, porque fue contratada por la propia CDI e indicó que la suspensión fue lo que desató la inconformidad entre los habitantes de Xaltepuxtla, pero que este día serán reanudadas las acciones, debido a que ya intervino el secretario de Infraestructura estatal Luis Bank Serrato para que se cumpla el convenio firmado con la instancia federal.

“Yo entiendo a la ciudadanía, yo los respaldé en sus petición, pero no fueron las formas”, reprobó el alcalde y agregó que firmó con ellos una minuta en la que se comprometió a solucionar la situación y a que la empresa arreglara las zanjas que dejó en las calles y terminara el tanque de captación del agua potable, debido a que los pobladores amagaron con cerrar la carretera Interserrana.