San Pedro Cholula, Pue.- Se le conoce como el día en que el dinero pierde su valor. Es una tradición milenaria que permanece: el trueque de San Pedro Cholula.

Cientos de personas venidas de comunidades de este municipio, centro del comercio desde la época prehispánica, y pueblos aledaños, se concentran en el zócalo –hoy Plaza de la Concordia- para intercambiar productos.

Es fácil distinguir los elementos tradicionales que se repiten de manera interminable: frutas de temporada, vainas, cestas de palma, ropa artesanal, utensilios de madera, plantas, que se mezclan con la humareda e intenso olor de incienso y copal que arden en el sahumerio.

Para Doña Catalina de Olarte, originaria de Santiago Xalitzintla, éste no ha sido un buen año. Bajo la intensa radiación solar que se siente cerca de las 13:00 horas, apenas ha podido cambiar un kilo de tortillas, servilletas y unas vainas por el equivalente en cubetitas de manzanas y peras que trajo desde su comunidad.

Con todo, dice que es una tradición que le transmitieron su abuela y después su madre, por ello, desde niña la ha seguido. Hoy, a sus 62 años sigue acudiendo con una sombrilla para guarecerse.

La evolución social impactó en la demanda de productos, de modo que los tradicionales ya no son tan requeridos. “Esos ya los tengo, prefiero otra cosa”, dice otra señora que escucha la plática con doña Catalina.

La modernidad también volvió más flexible la tradición, de modo que si el método ancestral de negociación no surte efectos, es permisible el cambio de productos por su equivalente en moneda nacional.  

La realización del trueque coincide con el término de las festividades a la Virgen de los Remedios, tradición que suplantó el culto religioso de los cholultecas de antaño pero no hizo sucumbir el intercambio comercial.