• Interiores

Luego del 9 de julio el miedo se quedó a vivir en Chalchihuapan

La vida cambió para sus habitantes sin importar su participación en el enfrentamiento con la policía aquel 9 de julio del 2014

Ocoyucan, Pue.- Desde el 9 de julio del 2014 la vida no volvió a ser igual para los habitantes de San Bernardino Chalchichuapan.

No importa si estuvieron involucrados en el enfrentamiento con la Policía Estatal. Tampoco si conocían a la familia de José Luis Tehuatlie, el niño que murió a consecuencia de un impacto en la cabeza. Al final hoy todos tienen miedo.

Es miércoles, la explanada de la presidencia auxiliar es ocupada por pequeños puestos de verduras, frutas y comida. El ambiente se nota tranquilo mientras los estudiantes regresan a sus casas.

La gente es amable pero se nota cierta desconfianza cuando ven llegar a alguien que no es de ahí. La cautela aumenta cuando se hace el intento por hablar sobre la riña entre policías estatales y pobladores. Una mujer dice que no estuvo en los hechos, mientras que un hombre de plano afirma que no quiere tener problemas.

Neftalí N. tiene 28 años, es de los pocos que acceden a hablar. Asegura que la gente prefiere mantenerse callada por temor a represalias y también porque desconfía de la prensa pues son pocos quienes informan con la verdad.

“¿Cuál es el chiste de que te diga si no lo vas a pasar como te estoy diciendo? Si lo vas a pasar a tu modo, ya ni en la prensa podemos confiar (…) cuando nos preguntaban, no pues yo no sé (…) cuando había reuniones acá decían: a la prensa ni le digan nada, ya es cosa de ustedes”.

El pueblo se une

Para Neftalí la organización y solidaridad de la comunidad aumentó tras la detención de cinco personas la madrugada del 18 de octubre del 2014, pero prevalece el temor de las personas a ser encarceladas. Aquella noche la confianza se fue.

“Después de que agarraron a la gente de acá, había mucha vigilancia. A veces sí se veía la gente que vigilaba, a veces estaban en los terrenos de cultivo, mucha comunicación (…) porque igual ves algo, un carro que no es conocido pues de momento sale la gente. Ya no se vive tranquilo, se vive con desconfianza y siempre te queda el rencor”.

Desde una pequeña ventana donde se anuncia la venta de tortillas hechas a mano, Ana cuenta cómo le cambió la imagen que tenía del gobernador Rafael Moreno Valle.

“Con decirle que lo recibieron maravillosamente cuando vino  a hacer lo de la carretera de aquí para el ranchito de San Hipólito, lo recibieron muy bien, ahora ya ni lo quieren ni ver”.

Y es que a él lo responsabiliza del miedo que ahora tiene toda la comunidad.

“Tenemos mucho más miedo yo creo, pues como sea ya tiene miedo de salir, cualquier cosa que tenga que ver con el gobernador pues ya no (…) muchos siguen en pie de lucha pero muchos si con ese miedo de que si vuelven a hacer eso los van a agarrar. Pues hasta ahorita, un año ya y todavía hay presos políticos de acá”.

La vida que no vuelve a la normalidad

En una esquina tres señores platican sentados sobre la banqueta. Uno de ellos es Santiago Pérez Tamayo, el hombre de 74 años que fue detenido el 9 de julio por supuestamente participar en la gresca contra los uniformados.

Estuvo 27 días preso en el penal de Cholula porque le tocó cruzar por el lugar donde ocurrieron los hechos. Justo ahí lo aseguraron. Hasta hoy acude todos los lunes a firmar a la cárcel como parte del proceso que se le sigue y que tendrá una definición el 28 de octubre.

Santiago cuenta que lo llevaron a la Procuraduría General de Justicia del estado de Puebla donde rindió su declaración, aunque para su traslado al CERESO ya llevaba encima nueve delitos que afirma, no cometió.

“Todo cambió, mire usted, me dedico a darle lectura al periódico para ver en donde vamos a ir a parar, se me van las lágrimas porque lo recuerdo, el sufrimiento que llevamos, ahí en Cholula nos daban comida con todo y tierra”, explica con los ojos cristalinos.

Repulsión a la política

Uno de los acompañantes de Santiago acepta que la muerte de José Luis Tehuatlie y las aprehensiones han generado en Chalchihuapan una especie de repulsión hacia la
política y desinterés en las elecciones del pasado 7 de junio.

El encarcelamiento del presidente auxiliar Jairo Javier Montes Bautista, también ocasionó que las personas le hagan poco caso a sus nuevas autoridades locales.

“Cambio aquí no hay, ningún cambio, sino de lo contrario, se ha apartado más el pueblo de las candidaturas, de los de aquí de la presidencia, pues se han apartado mucho“.

Al final tiene una sentencia: “No conviene que Moreno Valle siga gobernando, no nada más acá el pueblo la odia, sino todo el estado está en contra de él, por la forma en que quiere hacer las cosas a su manera.

“Cuando anda pidiendo votos, necesitó de este pueblo, pero ahora es el enemigo del pueblo”.

Tags: 

municipios_interiores: 

Encuesta

¿Usted ha recibido apoyos del gobierno del estado en el último mes?