- Huauchinango
Abandonan baños ecológicos con costo de 3 mdp en Tepatlán
San Felipe Tepatlán, Pue.- Un centenar de tanques de plástico del programa de Baños Ecológicos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) nunca llegaron a los beneficiarios, por lo que quedaron abandonados desde hace seis años en la cabecera municipal de San Felipe Tepatlán y ahora son objeto de robo “hormiga”.
Los 100 biodigestores, según cifras de la Sedesol, tienen un costo de 3 millones de pesos y se entregan en localidades cuya dispersión o dureza del suelo dificultan la instalación del servicio de drenaje.
Uno por uno, cuenta Juana Vargas, unos 10 de los “rotoplas” que les dijeron iban a ser usados en el programa de biodigestores en esta zona rural de la sierra norte poblana, han ido desapareciendo. Nadie sabe quién se los está llevando y si los han visto, prefieren callar.
Recordó que fue en el año 2009, cuando Salvador de la Sota Pineda era el alcalde de este lugar, que llegaron los 100 tanques para que igual número de familias tuviera baños ecológicos en sus viviendas, pero nunca fueron repartidos y quedaron en un barranco en las cercanías de la cancha techada del pueblo que se usa lo mismo para las reuniones política, que para los bailes.
Tepatlán, que quiere decir “lugar donde abundan la piedras”, está poblado por poco más de 4 mil 500 personas de las que el 89.2 por ciento, viven en condiciones de pobreza; y el 55 por ciento de estas, padece pobreza extrema. El 70 por ciento de los pobladores, en su mayoría indígenas totonakus, habita en casas que carecen de los servicios básicos, todo esto de acuerdo al Informe Anual de Pobreza y Rezago, dado a conocer por la propia dependencia federal
En el año 2009, según ese reporte, en la demarcación había 1,006 casas, de las que 269 carecían de drenaje, por lo que además de ser un sitio idóneo para la aplicación del programa de baños ecológicos, la instalación de estos 100 que quedaron pendientes, hubiera resuelto esta carencia al 48 por ciento de quienes necesitan el servicio.
Sin embargo, a seis años de la llegada de los “tanques”, los pobladores no han recibido una explicación de por qué no se entregaron los equipos con lo que mejorarían sus condiciones de salud y seguridad, además de contribuir a la conservación del medio ambiente al evitar la descarga de aguas residuales en terrenos y ríos.