Tehuacán, Pue.- Entre el dolor por la pérdida de un ser querido, y el reclamo de justicia para esclarecer el delito, alrededor de mil personas, entre familiares y amigos, se congregaron esta mañana en la catedral de Tehuacán, lugar al que llegaron las cenizas de Isarve Cano Vargas, estudiante de la BUAP y militante del PRI que fue secuestrada y asesinada.

A las 9 de la mañana, los restos incinerados de la mujer que estudiaba psicología en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, y quien se desempeñaba como secretaria de Políticas Internacionales de la Red Jóvenes por México del PRI, llegaron en una urna que tenían en brazos su padre, Pedro Cano Mauleón, y su madre, María del Carmen Vargas Carrillo.

De esa manera, comenzó el servicio religioso que fue encabezado por el sacerdote Alejandro Bravo Espíndola, el cual tuvo acceso restringido para las cámaras de la prensa que acudió a cubrir el evento.

Entre los asistentes destacó la presencia de integrantes del gremio magisterial, como líderes e integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, incluyendo a José Raich Mauleon, así como directivos de diversas instituciones educativas.

También asistieron la diputada federal, Maricarmen García de la Cadena Romero, el director de Turismo de Tehuacán, Habib Raich Mauleon, quien además fue su tío, así como la regidora de Salud de ese mismo Ayuntamiento, Martha Garcia de la Cadena Romero.

En la misa, el presbítero condenó el secuestro y posterior homicidio de Cano Vargas, en particular, porque de acuerdo con autoridades policiales, fue planeado y ejecutado por sujetos que eran considerados por ella como amigos.

Consideró que el peor castigo que hay para los responsables es la carga de conciencia deberán llevar de ahora en adelante, pues en un sentido estrictamente religioso -afirmó- será Dios quien se encargue de castigarlos.

Al finalizar la ceremonia católica, sus padres, familiares y amigos, desgarrados por la pérdida de Isarve, abandonaron el recinto por una puerta alterna, pues ante la pena que los invade optaron por no hablar con los medios de comunicación.

De manera extraoficial, se supo que la urna con las cenizas de la mujer será depositada en una cripta familiar, de la cual no se especificó ubicación, tampoco fecha en que la acción se llevará a cabo.

Entre los asistentes, fue posible escuchar lamentos, pero sobre todo, reclamos de justicia, en el que confiaron que las autoridades en cuestión se encarguen de castigar a los responsables.