Tepango de Rodríguez, Pue.- Tras el intento de los hijos del alcalde de Tepango de Rodríguez, Vicente Lucía Morales, de recuperar armados con machetes una camioneta propiedad del municipio que quedó a resguardo de los opositores a su padre, pobladores se manifestaron para exigir al gobierno estatal “frene los actos violentos y autoritarios del munícipe”.

Cerca de las cuatro de la tarde de este martes, indígenas totonakus que habitan en los barrios de la cabecera municipal, se reunieron en el parque central para reiterar su exigencia de que se revoque el mandato al presidente y se dé de baja a los “asesores foráneos que sólo vienen a crear conflicto entre los pobladores”.

Unas cinco centenas de personas marcharon por las calles del pueblo, gritando la consigna de "fuera Vicente Lucía, y fuera sus trabajadores. Fuera los que golpean mujeres. Fuera los que vienen a quitar oportunidades a nuestros hermanos de Tepango".

Esto, luego de que el lunes pasado auxiliados de una grúa los hijos del alcalde y sus asesores intentaran recuperar “por la fuerza” un vehículo que forma parte de los recursos del ayuntamiento y que está a resguardo de quienes se oponen a que el edil continúe en su cargo.

Javier Vázquez, en representación de los habitantes, indicó que cerca de las 14:00 horas del lunes llegó una grúa, cuyos conductores, sin exhibir ningún documento con el que pudieran acreditar su derecho para arrastrar la camioneta marca Toyota, modelo Tacoma, propiedad del municipio de Tepango de Rodríguez, la engancharon y se la quisieron llevar.

El vehículo, es el mismo que desde el 23 de febrero pasado quedó a resguardo del regidor de Gobernación Julio Cesar Galindo Núñez, de acuerdo con un acta levantada ante el delegado de la Secretaria General de Gobierno (SGG), Lino Romero Posadas y los inconformes con el gobierno de Vicente Lucía Morales.

Resguardando a la grúa, se encontraban, armados con machetes, los hijos del aun presidente municipal, Luis Alberto y César Lucía Barragán, quienes utilizaban la camioneta como si fuera de su propiedad y presentaban facturas “exorbitantes” por los gastos de gasolina y mantenimiento que eran pagadas con dinero del erario, denunció Vázquez.

Ni los hijos del alcalde, ni los responsables de las grúas lograron su objetivo de llevarse la camioneta y tras hora y media de discusión con los pobladores, la devolvieron al lugar donde estaba, quedando nuevamente a resguardo y escolta de un centenar de pobladores.