Xicotepec, Pue.- Padres de los alumnos de la Secundaria Técnica número 107 de Villa Ávila Camacho (La Ceiba) en Xicotepec decidieron dejar de enviar a sus hijos a la escuela en protesta por la falta de energía eléctrica que tiene esa institución desde hace 14 años, además de la nula respuesta del Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE) para solucionar esta demanda.

Incluso consideran paradójico que les hayan dado computadoras que no pueden utilizar.

Cansados de hacer antesalas en las secretarías de Educación Pública y General de Gobierno del estado y en el propio CAPFCE, padres de los estudiantes de secundaria se manifestaron la mañana de este martes para demandar que “bajen la línea de electricidad” a la escuela, pues desde que se construyó, carece de este servicio, pese a que han cumplido de sobra con los requisitos que les han demandado.

Portando cartulinas y lonas donde pidieron al gobernador del estado Rafael Moreno Valle intervenga en el asunto y exija a los encargados de atender la infraestructura educativa, atiendan su reclamo de instalar la energía eléctrica en la Secundaria Técnica 107, ubicada en la colonia Gran Canal, una de las colonias populares más pobladas de la junta auxiliar.

Los padres explicaron que son 281 los jóvenes afectados por la falta de energía eléctrica en su escuela y 24 docentes.

Encabezados por el presidente del Comité de Padres Faustino San Agustín Morales, los inconformes indicaron que resulta ilógico que la escuela haya sido equipada con computadoras desde hace varios años y que los alumnos no puedan utilizarlas por la carencia de electricidad.

“Pero el colmo es que con las temperaturas que se han registrado en la población, que han llegado a los 40 grados centígrados, ni un ventilador podamos conectar para aliviar a nuestros hijos”, agregaron.

Además señalaron que a pesar de haber integrado los expedientes y de haber realizado las gestiones necesarias para la instalación de la luz, saben que lo que ha impedido la solución al problema es un conflicto que tiene el CAPFCE con un constructor.  “Ahí está atorado el asunto y no hay para cuándo se solucione”.

Por esta razón decidieron manifestarse y dejar de mandar a sus hijos a la escuela hasta que haya una respuesta a la demanda que se ha hecho desde hace más de una década.

“No es capricho. Hicimos el trámite tiempo atrás y en la escuela no hay luz desde que la construyeron. Ya es justo que se ponga remedio a esta situación”, agregaron mientras mantenían un plantón frente al edificio escolar ubicado en la calle Técnicos esquina con Río Bravo, de La Ceiba.