Izúcar de Matamoros, Pue.- Aunque tuvo que presentar su informe en septiembre del 2014, el líder cañero de Atencingo de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), Miguel Ángel Sosa Guzmán, aplazó la rendición de cuentas hasta el 8 de marzo, según se desprende de un documento que circula entre integrantes de la organización.

Cabe recordar que en su anterior informe, correspondiente al 2013, hubo un connato de violencia en el que salió a relucir un arma de fuego. En eso entonces se le acusó de “malos manejos de las finanzas de la organización”.

En un documento de dos cuartillas, se expone que de acuerdo a sus estatutos internos, se convocará a la asamblea general para la aprobación del tercer informe de labores correspondiente al periodo 2014 de Miguel Ángel Sosa Guzmán, mismo que deberá estar a consideración de la base campesina cañera para su aprobación.

Un segundo acuerdo establece una solicitud a la dirigencia nacional para la realización de una auditoría a cada una de las áreas que integran el Comité Regional, lo que se haría un día después del informe de labores.

Gelasio Millán, quien es productor cañero, aceptó que existe molestia contra Sosa Guzmán, por lo que hay quienes le pidieron no competir en septiembre para un nuevo periodo al frente de la CNPR.

El dirigente representa actualmente a 6 mil 500 productores cañeros adheridos a la confederación, luego de haber sido electo para el periodo 2012-2015.

Los antecedentes

En septiembre del 2013, con un conato de violencia en el que incluso salió a relucir un arma de fuego, fue interrumpido el Segundo Informe de Actividades del líder cañero del Ingenio de Atencingo, de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), Miguel Ángel Sosa Guzmán, cuando al acto que se celebraba en el auditorio de esa junta auxiliar llegó un grupo de inconformes con su gestión, encabezados por el anterior dirigente, José Guadalupe Morán.

Ante el desconcierto de los alrededor de 400 asistentes, entre quienes estaban autoridades federales, estatales, municipales y dirigentes campesinos, los inconformes irrumpieron en el recinto apenas terminó de hablar Sosa Guzmán y comenzaron a reprocharle “malos manejos” en las finanzas de la organización.

De acuerdo con testigos, en medio de empujones, “la gente se empezó a amontonar y unos agarraron sillas y empezaron a aventarlas hacia los que se les acercaban para evadir los golpes”. “Ahí donde un tipo sacó el arma (una pistola) y se salió con el grupo de revoltosos.

Escuchamos gritos y fue ahí donde se empezó a abrir la gente, y por eso nos dimos cuenta que ese señor llevaba un arma de fuego, señalaron los testigos.

Superado el incidente el evento concluyó.