Ixtacamaxtitlán, Pue.- Con la consigna de “Sin la vida, las obras sobran”, pobladores de Ixtacamaxtitlán se apersonaron al Primer Informe de Labores del edil Eleazar Hernández Arroyo para exigir que cumpla el compromiso que firmó en su campaña de rechazar la apertura de una mina para la extracción de oro y plata y negar los permisos de cambio de uso de suelo a la empresa Almaden Minerals.

Ante el diputado federal y ex candidato a la gubernatura de Puebla por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Javier López Zavala, y del ex diputado local por Zacatlán José Luis Márquez Martínez, la tarde de este sábado el alcalde priista hizo un recuento de las obras realizadas durante el primer año de su administración en el que hay la mayor concesión de tierras otorgadas en suelo poblano a la minera de origen canadiense y a su filial, Minera Gavilán.

Durante el acto protocolario, varias decenas de habitantes de al menos 23 comunidades del municipio ubicado en la sierra central, se manifestaron de manera pacífica portando algunas pancartas para recordarle al presidente la palabra que empeñó, hasta con su firma, durante el debate que sostuvo con sus contrincantes de otros partidos cuando era candidato y les pidió que votaran por él.

La presencia de los opositores a la minera en el Palacio Municipal construido por la empresa, causó inquietud entre los policías quienes se acercaron a los manifestantes y en tono amenazante les exigieron que bajaran las cartulinas. A algunos de ellos los jalonaron para obligarlos a desistir y se hicieron de palabras.

Aunque se vivieron momentos de tensión, el asunto no pasó a mayores y ambas acciones continuaron: el informe y la protesta.

La autoridad, dijeron los pobladores, debe escuchar a los defensores del territorio y no olvidar que se comprometió a retirar a Almaden Minerals del municipio, así como a cancelar todos los permisos municipales para detener las actividades mineras.

También le recordaron al edil los daños que se han producido a los mantos acuíferos que abastecían a las comunidades y que ya se secaron.

“Los mineros han dicho que no hay impacto ambiental negativo, ya estamos padeciendo las consecuencias de las barrenaciones y la extracción de materiales para sus pruebas, y esto tampoco se le debe olvidar al presidente”, dijeron.

El contexto

De acuerdo con información de la Secretaría de Economía federal (SE) obtenida por el Consejo de la Tierra (Tiyat Tlali) casi 121 mil hectáreas de tierras de la Sierra Norte de Puebla, que representan el 25 por ciento de la región, fueron concesionadas a la minera canadiense Almaden Minerals a través de su filial Gavilán.

La extensión más grande es de 67 mil 85 hectáreas de tierra, y fue entregada a la canandiense en Ixtacamaxtitlán, a través de tres licencias en los predios Caldera 3ª, Caldera 3b y Cerro Grande, aunque a esta última, la SE identifica erróneamente como parte del municipio de Tetela de Ocampo y expiró en 2009.

A partir de la firma del Tratado de Libre Comercio y la reforma a la ley de inversiones extranjeras, las empresas mineras de Canadá incrementaron su presencia en México y ahora poseen más de 70 por ciento de los proyectos de exploración, desarrollo y producción de oro y plata, según datos de la SE.

Mientras que en Puebla hay nueve concesiones a empresas de ese origen, seis de ellas pertenecen Almaden Minerals LTD y se ubican en Ixtacamaxtitlán, Libres, Ahuazotepec y Zautla; las otras licencias fueron otorgadas a Chesapeake Gold Corp, Minaurum Gold Inc, Starcore International Mines Ltd, Goldcorp Inc. y Windstorm Resourses Inc, en tres proyectos Pórfido, La Preciosa y Cerro Dolores.

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