Pahuatlán, Pue.- A dos años de que fueran liberados los defensores del agua de Atla, Pahuatlán, considerados por Amnistía Internacional (AI) como presos de conciencia, continúa el conflicto por la democratización del servicio, confirmaron José Ramón Aniceto y Pascual Agustín Cruz, el primero ex presidente de la junta auxiliar.

Indicaron que tras su encarcelamiento les cancelaron las tomas de agua a las personas que ellos beneficiaron y que representan casi el 70 por ciento de las familias que habitan la comunidad, inclusive hicieron daños a la tubería.

Lo  anterior durante el Segundo Foro de Derechos Humanos y Cultura Comunitaria organizado en el Pueblo Mágico por Leobardo Jacob Lechuga, en el que participaron las mujeres de la cooperativa el Ocotenco que defienden el bosque de Zacacuautla en Acaxochitlán, Hidalgo, y abogados del Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro” que ayudaron en la liberación de los indígenas nahuas, entre otros.

José Ramón Aniceto, ex presidente de la junta auxiliar, indicó que tiene preocupación porque no se ha logrado que todos los pobladores de Atla tengan el servicio de agua potable, pues a través de otras personas, el ex priista Guillermo Hernández decide a quién se le da la toma.  

“Anteriormente cuando estaba como autoridad me preocupe porque todo el pueblo tuviera agua potable. Por eso tuve tres años de cárcel injusta. Pero ahorita todo regresó a ser lo mismo y se sienten dueños del agua”, precisó.

Aunque tiene más de tres décadas, fue en febrero de 1997, cuando la disputa por el agua en Atla se agudizó debido a que Natividad Cruz, Pascual Lioncio Orozco y Vicente Juan Domínguez, apoyadas por Guillermo Hernández Cruz, reclamaron como de su propiedad el lugar donde está el manantial denominado Atexcapa e impidieron el suministro dañando la tubería.

La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) intervino para tratar de solucionar el conflicto y otorgó una concesión al Ayuntamiento presidido por el priista Ángel Vera Lemus, pero de poco sirvió, pues en mayo de 1999, en un enfrentamiento entre militantes del PRI y del PRD, Francisco Román Pérez del tricolor fue asesinado por el perredista Juan Nicolás Melquiades, lo que reactivo el problema.

Fue hasta el año 2008, cuando José Ramón Aniceto y Pascual Agustín Cruz con dineros estatales y federales, construyeron un nuevo tanque de captación para dotar de agua a todo el pueblo, pero poco duró el gusto, porque Guillermo Hernández les fabricó un delito que los mantuvo en la cárcel hasta el 28 de noviembre de 2012, cuando fueron liberados.

AI consideró a los indígenas como los únicos presos de conciencia en el país.

Este domingo manifestaron que continuarán la lucha para que todos en su pueblo puedan acceder al servicio de agua potable.