- Huauchinango
Protestan padres de kínder en riesgo en Huauchinango
Huauchinango, Pue.- La negativa del director de Cultura de Huauchinango, Jorge Vázquez, para dar cabida a unos 200 alumnos del kínder “Gregorio A. Salas” en la Casa de Cultura, provocó que los padres de los niños se manifestaran frente al Palacio Municipal donde exigieron la reparación inmediata del inmueble escolar federal que fue considerado en situación de riesgo.
Poco después de las 09:00 horas los padres, alumnos y educadoras del preescolar más antiguo de esta cabecera, cuyo edificio fue declarado en riesgo por la Dirección de Protección Civil municipal, se manifestaron en la sede del ayuntamiento de Huauchinango, cuyo titular, Gabriel Alvarado Lorenzo ya había destinado que se reubicaran en el edificio histórico de la Casa de Cultura.
Según la versión del titular de la cultura local, el reclamo de los padres se originó luego de les dijera que sólo le habían informado que iban a ocupar un salón, no todo el edificio ubicado en la esquina de las calles Mina y Guillermo Ledezma y Manjarrez, porque para él “era una novedad que llegaran tantos alumnos” por lo que condujo al contingente hasta la Presidencia para solicitar una respuesta.
Los padres, en cambio, dijeron que el director les señaló que no les permitiría que ocuparan la Casa de Cultura como lugar de reubicación temporal, porque eran muchos niños. “Los pequeños llegaron con sus mochilas y sus cosas.
Acompañados por sus papás y este señor les impidió la entrada al edificio y eso enojó a la gente porque ya tienen más de tres semanas sin actividades escolares”.
Esta versión fue negada por el funcionario municipal y aclaró que simplemente les comentó que no contaba con un espacio disponible para todos, por eso es que sugirió a los padres que fueran hasta la presidencia para pedir una respuesta “en conjunto”.
En tanto, el director de Seguridad Pública José Ramón Herrera Zacatenco, de quien depende también la Protección Civil, solicitó a los padres en una reunión realizada en el auditorio municipal, que aceptaran reubicarse en la Casa de Cultura y que en transcurso de este lunes 20 de octubre se habilitarían más espacios en el mismo inmueble para cubrir la demanda del preescolar.
Por separado, la directora de la institución educativa Alma Nidia Lazcano Muñoz dio a conocer que la situación de riesgo del edificio escolar ubicado en la calle Juárez ya es conocida por la Secretaría de Educación Pública en el estado, pero el Comité Administrador para la Construcción de Espacios Educativos (CAPCEE) aún no les informa en qué tiempo repararán el artesón y las tejas que se han ido desgastando con el tiempo y que representan un riesgo para los pequeños estudiantes.
Añadió que ocuparán las instalaciones de la Casa de Cultura, como ya se los había ofrecido el alcalde, y que unificarán los grupos del mismo grado en un salón. Además indicó que en el inmueble al que se reubicarán de manera temporal, sólo tienen “una gotera” y desestimó “el mal entendido” que provocó la manifestación de los padres ante la presidencia municipal.
El preescolar y la Protección Civil
El preescolar “Gregorio A. Salas”, situado a unos metros del zócalo de esta ciudad, sobre la calle Juárez fue fundado en 1938. Tiene 240 alumnos en el turno matutino y al vespertino asisten 78, que se quedaron sin clases desde principios de Octubre debido a que se encontraron filtraciones de agua pluvial y un evidente debilitamiento de las vigas de su techado.
A pesar de que las profesoras solicitaron una evaluación del edificio a la Dirección Regional de Protección Civil a cargo de Álvaro Fabián Díaz Conti, hasta la fecha el dictamen por escrito no ha sido entregado, aunque el funcionario desestimó los daños en el tejado de la vieja casona, diciendo que las irregularidades no eran de cuidado “y el edificio se podría seguir utilizando de manera normal. Solamente si se plantara una lluvia intensa por dos días, si se tendría que evacuar a los alumnos”.
En contraste, el mayor Jesús Juárez, encargado de Protección Civil Municipal indicó que tras una supervisión se determinó la necesidad de apuntalar el techo del edificio y consideró que si hay riesgo para los menores.