Teziutlán, Pue.- Tras negarse a realizar pagos extras a la supervisora de la Zona Escolar 04 de Educación Preescolar, las maestras Rosa Martha Rico Cano y Lucila Nieto Macías, informaron que fueron removidas de su lugar de trabajo, en el kinder Aquiles Serdán ubicado en San Martín, en la comunidad de San Juan Xiutetelco.

Acusaron además haber recibido amenazas y presiones para dejar su centro de trabajo, al grado de que les prohibieron regresar a la comunidad y hasta el momento no han podido recoger sus pertenencias que dejaron en la institución.

Las maestras dijeron que la supervisora Jerónima Rosenda Ordoñez Agustín, bajo la complacencia de la maestra Teresita Galindo Galindo, Jefa de sector y de la directora Maribel Hernández Canuas, ha realizado actos de presión y hostigamiento laboral.

Las denunciantes dijeron que su remoción del centro de trabajo de San Juan Xiutetelco hacia las ciudades de Libres y Oriental se dio luego de inconformarse con el manejo irregular de los recursos que exige la supervisora para "sus gastos de operación".

Relataron que desde el año 2012 se suscitó una desaveniencia con Ordoñez Agustín por cuotas y pagos en los que se incluía el aseo, teléfono, renta, arrastre de material, entre otros gastos; que solicitaban de manera individual, lo que concluyó en una acta de acuerdo donde se abstenía de hacer dicho cobro, pero nunca se respetó y fue de ahí en adelante que inició el hostigamiento.

Rico Cano y Nieto Macias señalaron que desde entonces la supervisora ha realizado llamadas falsas a educatel por maltrato a menores, acusaciones sin fundamento como de llegar a laborar con aliento alcohólico, inasistencias, faltas, así como entrega de documentación fuera de fecha, incluso expedir documentación falsa y manipular documentación de carrera magisterial, con la intención de que las maestras tuvieran actas administrativas perjudicando así su desarrollo laboral, de tal manera que les ocasionó descuentos injustificados, notas de extrañamiento y llamadas de atención, hasta llegar a la remoción de su lugar de trabajo.

Ante ello, han solicitado la intervención de las autoridades escolares para investigar el caso y del manejo del dinero que ingresa a la supervisión, producto de las aportaciones de las educadoras de la zona escolar.

Fue el 10 de septiembre cuando les notificaron su cambio sin una justificación, y al día siguiente les entregaron su nombramiento de cambio de escuela, bajo el argumento de que era por necesidades al servicio, "nos amenazaron con que no podemos acercarnos a la comunidad, ni regresar por nuestras pertenencias a la institución. Después de cinco o seis años de servicio en esa comunidad. Hasta el momento no nos han permitido regresar", detalló Lucila Nieto.

Debido a que el acoso ha ido en incremento, las maestras dijeron que llevarán su caso hasta las últimas consecuencias pues cnsideran injusto que después de tantos años de trabajo ahora abusen de la autoridad que tienen para perjudicarlas.

Toda esta situación, explicaron, ha quedado asentada en un oficio de inconformidad ante la SEP, sin embargo y luego de casi dos meses, no han obtenido respuesta, por lo que decidieron hacer publico el caso ante los medios de comunicación.