Xicotepec, Pue.- La caída de 75 por ciento en sus ventas a partir de la apertura de la autopista México-Tuxpan movilizó a prestadores de servicios de Xicotepec en la búsqueda de la construcción de un ramal que los conecte con el corredor comercial “más importante del país”, del que quedaron marginados.

Desde que inició la construcción del tramo Nuevo Necaxa-Tihuatlán del también llamado corredor México-Tuxpan,  en el año 2005, la gestión del ramal se convirtió en una oferta de campaña de candidatos a la presidencia municipal, diputados locales y federales y hasta del actual gobernador Rafael Moreno Valle, pero ninguno la concretó.

Ahora, a menos de un mes de la apertura de la vía, hoteleros, restauranteros, comerciantes, cafetaleros y ganaderos de este municipio de la Sierra Norte iniciaron reuniones públicas con la finalidad de recabar firmas y solicitar a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) federal que en el presupuesto del próximo año se incluya la construcción del brazo carretero.

El primero de estos encuentros fue realizado el pasado 30 de septiembre en el centro Cruz Azul ubicado en la cabecera municipal, y el segundo fue llevado a cabo este viernes 3 de cctubre en el mismo lugar, cuya renta y alquiler de sillas, fue pagado por el dos veces ex alcalde Carlos Barragán Amador.

“De pronto la pista se abrió –nueve años después-,  y entonces sí empezamos a sufrir las consecuencias de quedar marginados y esto reactivo la inquietud”, aseguró Barragán Amador quien deslindó su interés en el asunto de cualquier actividad política, incluso dijo, “queremos que sean nuestras autoridades legalmente constituidas quienes realicen esta gestión”.

En pasadas gestiones municipales, se pidió a la SCT que el ramal se construyera vinculando a la cabecera municipal a la altura de la colonia El Tabacal, en un terreno que iba a ser donado por el empresario José Manuel Toscana, pero la dependencia no lo aceptó.

Luego se propuso que se realizara comunicándolos por la junta auxiliar de San Isidro en la zona conurbada a la cabecera, pero sólo el pago de los derechos de vía y las afectaciones a propietarios costaba al municipio 80 millones de pesos, además que en este rumbo iba a ser intervenida una propiedad de la familia del empresario Ricardo Salinas Pliego, dueño de una televisora nacional,  y esto también pesó para hacerlo inviable.

Hubo un momento en que la SCT accedió a la construcción del ramal por la comunidad de San Agustín, pero hubo oposición de las autoridades de la junta auxiliar, aunque la mayor parte del proyecto atravesaría una propiedad del diputado local José Domingo Esquitín Lastiri, “quien en su campaña y recientemente ha dicho que está dispuesto a donarlo”, dijo Barragán.