- Huauchinango
Obreros del SME tendrían que ser reubicados en otras empresas
Juan Galindo, Pue.- La reinserción laboral para los trabajadores en resistencia del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) tendrá que ser en varias empresas –ubicadas en cualquier lugar del país-, debido a que la Reforma Energética prohíbe los monopolios como Luz y Fuerza o la Comisión Federal de Electricidad, aseguró Eduardo Bobadilla Zarza, secretario del Trabajo del gremio.
El SME, precisó, se encuentra ante una panorama distinto a partir de la aprobación de las leyes secundarias de la reforma energética, esto significa que el regreso al trabajo de las 16 mil personas que no aceptaron su liquidación se dará en varios de los corporativos que participen en la generación, distribución y comercialización de energía en cualquier parte del país.
“Hay que recordar que somos un sindicato de industria y no de empresa. Por lo tanto, habrá la necesidad de tener uno o varios contratos colectivos de trabajo”, les dijo Bobadilla a los electricistas durante una reunión informativa realizada en Nuevo Necaxa.
Hasta octubre del 2009, fecha del decreto de extinción de Luz y Fuerza, el 61 por ciento de la energía eléctrica del país era generada por empresas privadas. Tras la reforma se prevé que se les otorgue el 39 por ciento restante, además de la distribución y la comercialización, situación que incluiría las 33 plantas de la zona que era atendida por el SME, entre ellas el complejo hidroeléctrico.
Según ha trascendido, son tres las empresas interesadas en operar este sistema, sin embargo no se han dado a conocer sus nombres “para no entorpecer las negociaciones”, pero se sabe que son varios empresarios han visitado la región.
Eduardo Bobadilla informó a los trabajadores en resistencia de Necaxa que con la creación del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) a partir del pasado 28 de agosto se operará de manera distinta el mercado eléctrico nacional y será regulado por este organismo, pero la industria eléctrica ya estará en manos privadas. “Y tenemos que tener muy en claro, que en esa inversión privada está la reinserción laboral de los trabajadores del SME”.
Dijo que con las nuevas leyes, la Comisión Federal de Electricidad ya no generará la energía, sólo transmitirá y distribuirá, por lo que “está condenada a desaparecer rápidamente”.
El líder electricista señaló que han sostenido reuniones y han visitado distintas plantas de generación de electricidad con personal de las secretarías de Energía, de Gobernación y de Hacienda y con diferentes inversionistas privados que “reconocen la mano de obra de calidad de los electricistas del SME”.
Bobadilla aseguró que a los miembros de la iniciativa privada les interesan las 33 plantas de generación de la zona de influencia del SME ubicadas en los estados de Hidalgo, Morelos, México y Puebla.
Además anunció que en próximos días iniciará la construcción de una planta motovoltaica moderna en el estado de Durango, “que será la más grande del mundo pues generará mil megawatts (Necaxa genera 200 Mw) y que es un hecho que será construida por trabajadores del SME”.
El dirigente nacional llamó a los miembros de la resistencia a “tener prudencia” en este proceso de reinserción laboral, pero mencionó que lo único que falta es afinar los detalles para establecer cómo quedará el CCT.
En tanto Miguel Ibarra Jiménez, subsecretario general de la División Necaxa, dio a conocer que se realizó un convenio con el ayuntamiento de Juan Galindo para emplear a un pequeño número de electricistas de manera temporal para actividades de chapeo en la presa de Necaxa.
La propuesta
En mayo pasado el SME presentó una propuesta para rehabilitar el sistema hidráulico del complejo Necaxa que tiene afectaciones en un 90 por ciento, y estaría en condiciones de dar servicio a 22 municipios del país con una tarifa de 54 centavos por kilowatt hora. Proyecto que se ejecutaría en un año con una inversión de 500 millones de pesos.
Los recursos invertidos serían recuperados también en 12 meses y además se tendrían ganancias por unos 200 millones de pesos, a pesar de que la tarifa sea 70 por ciento menor a la que cobra CFE y asciende a 3.58 pesos por kilowatt hora.
Según el sindicato, la propuesta sigue vigente y parte de los temas que se negocian con la Secretaría de Gobernación federal.