• Opinión

Dejar atrás el sueño americano

  • Erika Nieto

Muchos son los motivos que en diversas ocasiones han obligado a miles de familias migrantes a pensar en regresar a su tierra de origen, aún después de décadas de radicar en alguna ciudad de Estados Unidos.

Desde la crisis laboral que vive la unión americana en la administración del Presidente Barack Obama, el aumento en el racismo que prevalece a partir del ataque terrorista de septiembre de 2011, así como la famosa Ley SB1070 promulgada en el estado de Arizona.

Desde el año 2001 se pueden observar en las carreteras mexicanas, caravanas integradas por camionetas ocupadas por familias migrantes que abandonaban su “sueño americano” para retomar su vida en su comunidad de origen aunque esto implique enfrentar las diferencias en la forma de vivir a la que ya se habían acostumbrado todos los integrantes de la familia en Estados Unidos.

Ley SB1070 y crisis de empleos algunas razones

Hace algunos años hice un viaje en carretera desde el estado de California hacia Puebla, durante el recorrido tuve la oportunidad de encontrarme con poblanos migrantes provenientes de Arizona temerosos de la Ley SB1070  que, promulgada por la Gobernadora de Arizona durante el 2010, Jean Brewer, criminalizaba a los indocumentados y los consideraba presuntos criminales o delincuentes por su apariencia latina.

Al coincidir en una de las gasolineras del camino, en Sonora, el jefe de la familia comentaba que eran originarios de Huejotzingo, aquí en nuestro estado y que después de vivir 14 años en Arizona decidieron regresar pues en todo ese tiempo no pudo obtener la residencia estadunidense y que temía por perder lo logrado hasta ese momento y ser encarcelado a causa de esta ley.

En su camioneta, aún con placas de Arizona, acarreaba con aparatos electrodomésticos, ropa y hasta herramientas, productos y algunos ahorros para iniciar un nuevo negocio en su natal Huejotzingo.

Y aunque en tierras mexicanas las placas de Arizona, California, Texas, Illinois, Nueva York o Nueva Jersey son una presa fácil para las extorsiones, incluso de algunas autoridades, para los migrantes que deciden regresar a México no hay territorio más seguro que aquel que los expulsó por falta de oportunidades de trabajo.

Un viaje de muchos días y muchos climas que realizan nuestros paisanos en busca de una paz y tranquilidad que muchos ya no encuentran en Estados Unidos como indocumentados.

Muchos de ellos ya fueron despedidos de los restaurantes o tiendas de autoservicio donde laboraban desde hace muchos años. Otros renuncian a sus trabajos en la construcción para ponerse a salvo ellos y su familia de los actos de represión o racismo.

Un futuro con incertidumbre

Actualmente el futuro de muchas familias indocumentadas en Estados Unidos depende de que el Congreso de ese país apruebe o no una reforma migratoria que incluya la posibilidad de una amnistía.

Y es que los obstáculos para los paisanos mexicanos que no cuentan con documentos para vivir y trabajar en el vecino país del norte se duplicarán ante la crisis migratoria actual, no sólo en los estados de la frontera con México.

Lamentablemente México no se encuentra en las mejores condiciones para arropar a las miles de familias que regresen en busca de alternativas para seguir adelante con su vida y la de sus hijos. El país que dejaron hace más de una o dos décadas no ha mejorado ni tiene mucho que ofrecer.

 

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