Ixtacamaxtitlán, Pue.- Los empleados de la Almanden Minerals siguen sin respetar la decisión de los vecinos de Ixtacamaxtitlán de impedirles la entrada a sus terrenos de labor, denunció Ignacio Carmona, juez de paz de Loma Larga y vecino de los ejidatarios de Almeya que hace 15 días cerraron el paso a los mineros.

Ahora, hasta parece que la cosa fuera personal. Hace cuatro días cuenta don Ignacio, los trabajadores de la empresa canadiense que busca oro en las entrañas de este municipio ubicado en el centro del estado de Puebla, se introdujeron a las tierras de labor de su padre Lucas Carmona.

Con sus pesadas camionetas “de muela grande, 4 x 4”, destruyeron la brecha de unos tres metros de ancho en el lote recién barbechado y listo para la siembra y la dejaron inservible.

De nada sirvió que como autoridad de la comunidad poblada por unas 200 personas, le comunicara al geólogo Roosvelt “Vázquez” que no tenían permiso de pasar por sus terrenos y que éste les diera una disculpa diciendo que “no sabía que (las tierras) eran de ellos”. La semana pasada “atropellaron” todo lo que había.

“Por eso me atreví y cerré. Puse unos magueyes para impedirles la entrada. Para que ya no pasen. Ese no es un camino de uso comunitario, sólo lo abrimos para nuestras tierras. Pero el personal de la minera no entiende que se trata de nuestra propiedad y de que no queremos que la ocupen”, aclaró. 

El pasado 22 de junio, tras una multitudinaria asamblea en la cabecera municipal, unos 50 ejidatarios de Almeya decidieron cerrar el camino a los mineros a las tierras de uso común de este núcleo agrario y manifestaron su rechazo a las actividades de exploración y extractivas que pudieran hacerse en el municipio. Ahora, lo mismo sucede con los pequeños propietarios de Loma Larga.

Según la organización internacional Poder, Almaden Minerals posee 72 por ciento de la superficie concesionada para actividades mineras en la Sierra Norte de Puebla, es decir el 13 por ciento la superficie de la entidad.