Zapotitlán, Pue.- La Comisión Nacional del Agua (Conagua) cerró el acceso al río Zempoala a la empresa constructora Trasecol que explota una mina de grava y arena de manera “ilegal” en el cauce, tras la petición de revisar la actividad hecha por miembros del Comité Revolucionario Indígena de Zapotitlán de Méndez.

De acuerdo con información de la organización, la medida se tomó tras una reunión realizada con autoridades de esa dependencia federal y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en la que las autoridades confirmaron que la empresa encargada de la reconstrucción de la Carretera Interserrana carece de los permisos necesarios para la explotación de los materiales y el dragado del afluente.

Sin embargo, cuando la Conagua realizó el cierre del acceso a la zona de explotación “ya habían ocultado la maquinaria y los vehículos de la empresa Trasecol, S. A. de C.V.”, precisaron.

“Profepa confirmó que dicha empresa carece de MIA, mientras que la Conagua reforzó diciendo que carece de concesión para extraer material pétreo. Ambas instancias, junto con Semarnat, coincidieron que son ilegales las actividades de dicha empresa”, agregó Raymundo García López.

Además se detectó la “irregular” actuación de personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente de Puebla que “falseó los hechos” y no reportaron la extracción de material pétreo, cuando “la comunidad sabe días y lugares en que la empresa había extraído dicho material”.

Entre otras anomalías, para darle carpetazo, los funcionarios de Profepa habían clasificado la denuncia del CRI como “industria” y no como “recursos naturales”, por lo que el pasado 24 de junio, ante Jaime Martínez Veloz comisionado nacional para el Diálogo con  los Pueblos Indígenas de la Secretaría de Gobernación federal, ofrecieron enmendar la situación.

La obra que realiza la empresa Trasecol es la reparación de la carretera Interserrana y se ejecuta con recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden).  A la rehabilitación de 11.20 kilómetros de la vía que va de Zacatlán a La Cumbre en el municipio de Zapotitlán se destinó una de las mayores inversiones de esta partida: 41 millones 525 mil 400 pesos.

La constructora además fue beneficiada con otro proyecto vial: la carretera Zoquiapan–Nauzontla, en el que se erogaron 21 millones 245 mil pesos para reparar poco más de 8 kilómetros de longitud.

Desde el pasado mes de marzo, habitantes de Zapotitlán denunciaron la explotación “irregular” de una mina de arena y grava en el río Zempoala por parte de la constructora y pidieron a la Semarnat indagar los posibles daños ambientales, pues aseguraron que carece de los permisos municipales y federales para sacar los materiales del afluente.

Además denunciaron que los trabajos han afectado el cauce y el ecosistema que hay a su alrededor, por lo que unos meses después decidieron clausurarlos simbólicamente.

Empero, auxiliados por elementos de la Policía Estatal Preventiva, que rompieron los sellos y “hostigaron a los indígenas”, los constructores reanudaron sus actividades.