- Huauchinango
Reportan concluida planta de tratamiento trunca en Huauchinango
Huauchinango, Pue.- Seis años han esperado los habitantes de Tlacomulco, en Huauchinango, que se concluya el drenaje que incluye una planta tratadora de aguas residuales. La obra, iniciada en el trienio del ahora diputado local Carlos Martínez Amador, fue abandonada sin terminar en febrero de 2008, aunque en los papeles está reportada al 100 por ciento.
Los trabajos, refiere Salvador Vargas Vargas, comenzaron en el año 2007, pero no han sido concluidos. “Vinieron, la iniciaron, luego pusieron el letrero de cuánto costó, le tomaron hartas fotos, pero nunca la terminaron. Mire, ya hasta se oxidó y ni se ve nada”.
En efecto, la placa colocada afuera de la planta de tratamiento de aguas residuales que nunca tuvo energía eléctrica para su funcionamiento, ya resintió los efectos de la corrosión y ya no pueden leerse las cantidades ni la procedencia de los recursos con los que fue financiada.
Sin embargo, a estas alturas poco importa a la gente de la comunidad quién es el que falló con la obra, sólo quieren que se termine y poder conectarse al desagüe sanitario para mejorar sus condiciones de vida.
“A quién le vamos a exigir”, se pregunta don Salvador acompañado de algunos de sus vecinos. “Carlos la reportó como si ya estuviera terminada y según nos dijo el que le siguió (Rogelio López Angulo) no dejó el dinero para hacer lo que falta”, agregó.
“Supuestamente la obra ya está pagada y nosotros estamos sin servicio. Nos dijeron que la obra costó más de cuatro millones de pesos, ahí en el letrero pusieron la cantidad, pero ahora ya no se ve nada y creemos que hasta la gente vino a arrancar las hojas para que no veamos cuánto costó”, explicó.
“Nosotros no le hemos exigido al diputado Carlos Martínez ni le hemos dicho nada de que nomás cercaron el terreno y ya no hicieron nada, ni nos entregaron la obra”, dijo.
El juez anterior, dijo don Salvador, iba seguido a Huauchinango a ver qué pasaba. “Pero allá le decían que no sabían nada de eso porque, supuestamente para ellos, ya estaba terminada. Nosotros creemos que la planta ya ni sirve, ya debe estar echada a perder. Es dinero malgastado. Ya no hay malla, no hay postes en la planta. Todos está abandonado, nunca sirvió”.
Los pobladores de Tlacomulco manifiestan su impotencia y dicen ya no saber ante quién acudir para resolver esta situación. Porque eso sí, indican, alguien tiene que terminar el sistema de drenaje financiado con recursos del Programa de Infraestructura Básica para los Pueblos Indígenas (PIBAI).
De acuerdo con los vecinos, la obra fue encargada a la empresa propiedad de Omar Amador Pérez, hijo de Gonzalo Amador Ortega, ex candidato panista a la presidencia municipal de Huauchinango, quien unos años después declinó su candidatura a la diputación federal a favor de Carlos Martínez Amador, con quien, por cierto, presumía tener algún parentesco.