Izúcar de Matamoros, Pue.- La empresa Bacardí y Compañía, instalada desde hace 50 años en la zona de Izúcar de Matamoros cuenta con reglamentos de sanidad de sus aguas residuales bastante viejos, lo que ha permitido que la norma sea poco cuidadosa en el tema de la ecología, así lo reconoció Germán Sierra Sánchez, delegado de la Conagua en Puebla, al explicar que la norma con la que cuenta la empresa “es muy laxa”.

“Tiene una norma muy laxa, todo cabe en esa norma, hemos pedido al área técnica de oficinas centrales que replanteen la norma de  acuerdo a las que hoy día están vigentes que hoy día están vigentes para poder exigirle a la Bacardí que cumpla con la calidad del agua”, dijo.

El funcionario aseguró que la empresa está de acuerdo en mejorar la calidad del agua, sin embargo, están a la espera de que se fije esta norma porque tanto Bacardí como los cañeros de la región están en la mejor disposición de utilizar el líquido.

Personal del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) han determinado que la vinaza o melaza descargada al afluente por Bacardí es un fertilizante orgánico importante, el problema es que por las condiciones del suelo que contienen manganeso, las sustancias se han ido filtrando al acuífero durante todos estos años de existencia de la empresa de bebidas alcohólicas.

El tema fue retomado, luego de que en días pasados autoridades y pobladores de la junta auxiliar de la Galarza señalaron que los residuos de Bacardí y Cía mataron a unos seis mil peces en la presa de San Sebastián Puctla, los cuales eran el sustento de varias familias de bajos recursos.

Los productores acusaron además que a pesar de las visitas que han realizado técnicos de dependencias estatales y federales, hasta el momento no se ha detenido la contaminación.

Por otra parte, en relación a los desechos del ingenio de Atencingo que también afectan a comunidades aledañas, Sierra Sánchez mencionó que las inspecciones se han hecho y se han emitido las sanciones correspondientes.

“Lo que pasa es que el ingenio de Atencingo junto con otros ocho son licitados por el gobierno de la Republica. Lo que queremos es que sea licitado para que los temas de mediación que están contaminando sean atendidos”, acotó.

Más de 100 plantas de tratamiento están paradas en Puebla

El delegado de la Conagua en Puebla informó además que a la fecha 141 plantas de tratamiento continúan sin funcionar en el estado y solo 9 funcionan adecuadamente.

Durante su visita al municipio de Atlixco explicó que mediante el Programa de Tratamiento de Aguas Residuales (Protar) podrán mejorar 60 por ciento el presupuesto que debe ser destinado a la rehabilitación de plantas y el 40 por ciento en plantas nuevas o ampliaciones.

Desde el 2013 –dijo- están nueve rehabilitaciones, de las cuales siete tienen que ver con la cuenca del río Atoyac y otras en otros puntos del estado.

Para que dichas plantas de tratamiento puedan comenzar a trabajar en lo que respecta a su rehabilitación, es necesario que exista un  proyecto ejecutivo, se hace un previo diagnóstico de la planta para su rehabilitación y la empresa que gane la obra ejecutará por lo menos un año dicho mantenimiento, abundó.

Sierra Sánchez aseguró que hoy una premisa del Conagua es el uso integral del recurso hídrico, es decir que todas las plantas de tratamiento deben tener rehúso para riego agrícola, urbano o intercambio con la industria, para cualquier uso, pero no pueden regresar de nuevo.

En este sentido, el delegado federal aseguró que de las nueve plantas que ya están funcionando en la entidad, todas ejercen la premisa de Conagua de rehusar el vital líquido con el campo.