Atlixco, Pue.- Un grupo de afectados por el paso del gasoducto en sus tierras realizaron el fin de semana en el zócalo de Atlixco una asamblea informativa para dar a conocer los avances y riesgos del proyecto para Tlaxcala, Morelos y Puebla.

Juan Carlos Flores, integrante de la Defensa de la Tierra y el Agua mencionó que ya han tenido varias movilizaciones, sin embargo, aunque se han sentado con las autoridades municipales para evitar que se den permisos para la introducción de los ductos en algunos casos como Nealtican, Juan C. Bonilla y Atzitzihuacan ya se han otorgado los permisos.

“Fuimos hace unos días a ver los lugares donde están trabajando, nos encontramos con 4 filas de ductos en la Trinidad Tepango, observamos que las casas están a 5 metros, a 10 metros, como en la Trinidad y Revolución, esto es completamente ilegal, ahí le demostramos al presidente de Atlixco, José Luis Galeazzi, que están trabajando a pesar de que el ayuntamiento no ha dado los permisos correspondientes”, señalaron.

Y es que el temor de la gente es que los ductos no sean bien colocados por las empresas españolas Enagás y Elecnor, sobre todo porque esta zona se encuentra en la zona de peligro por la cercanía del volcán Popocatépetl.

Pero además, los afectados aseguraron que sus casas se encuentran a escasos 5 metros y las comunidades completas a 200, siendo que el estudio de riesgo de la CFE indica que al haber un rompimiento total de los ductos que coloquen en toda esta franja, el impacto térmico de explosión llegaría a mil metros de distancia y en el caso de la zona de influencia es de 500 metros de cada lado.

Hasta el momento, el Ayuntamiento dijo que no hay permiso, pero al llevarlos a donde están trabajando se percataron de que están los albañiles sin los permisos, lo que indica que existe una violación de las misma leyes municipales.

Así mismo, Carlos Flores explicó que uno de los acuerdos es que el lunes retiraran la maquinaria y a platicar con la empresa el posible retiro de los tubos.

El martes tienen una reunión por la mañana en donde tendrán que haberse respetado los acuerdos.

"Si ya se tienen los permisos decimos de antemano y estamos seguros que si se dan esos permisos son ilegales por tres motivos: primeramente no fueron consultados los pueblos afectados por el gasoducto, violan la consulta a los pueblos, las recomendaciones del Cenapred (Centro Nacional de Prevención de Desastres) sobre este proyecto es que no era viable en la zona y que se tenía que reestructurar y no se han respetado ninguno de estas indicaciones”.

“Es una línea directa del gobernador, los reunió a los presidentes cuando fueron electos y les dijo: «ustedes impulsan el gasoducto no importando lo que les diga el pueblo», presidentes que en campaña hicieron compromisos de que no aceptarían el paso del gasoducto", agrego Flores.

El paso del gasoducto afecta a 24 municipios de tres estados: Morelos, Puebla y Tlaxcala, de los cuales 10 son poblanos como Huejotzingo, San Pedro Cholula, San Jerónimo Tecuanipan, San Gregorio Atzompa, Ocoyucan, Atlixco, Huaquechula, Atzitzihuacan, Acteopan y Cohuecan, siendo en dicha entidad su trayecto más largo.

Enegás trabaja en 33 países, tanto a través de empresas participadas y filiales ubicadas en el exterior como de proyectos generados directamente desde España y han existido innumerables marchas y huelgas por la inconformidad de sus empleados con el trato y desempeño, principalmente en España.

Cabe hacer mención que el gas natural tiene un costo mayor que el petróleo de un 35 a 50 por ciento, lo que hace pensar que si actualmente existe robo de petróleo y ha provocado explosiones como las de Son Martín Texmelucan, lo mismo podría suceder con el gas natural que es más caro. 

Finalmente ante la pregunta de si este caso pudiera convertirse en un segundo Atenco, el entrevistado dijo un categórico “sí”, ya que el gobierno no está respetando ninguna de las desviaciones del pueblo, lo que hace pensar que se puede desatar una lucha por la defensa.

Más de medio millón de personas son los afectados, ya que el ducto pasaría por sus predios y la CFE contabiliza dos mil afectados tan solo del estado de Puebla. Hay lugares donde la gente sí ha vendido, pero en otros ejidos no aunque la constructora ya está construyendo sin ninguna autorización.

Este proyecto tiene más de 14 años en quererse imponer y ha cambiado de nombre en cada intento por colocarse.