Acatlán de Osorio, Pue.- Familiares de internos del Cereso de Acatlán denunciaron una serie de abusos cometidos desde el cambio de la administración municipal, ante la falta de un director que coordine las acciones regulares. Asimismo responsabilizaron a custodios y personal de confianza, quienes están provisionalmente a cargo del director de Seguridad Pública, Felipe Morales Escamilla.

Los inconformes pidieron el anonimato por el temor de que sus familiares reciban fuertes represalias adentro de la cárcel, pidiendo que alguna autoridad los escuche y se lleven a cabo visitas y operativos sorpresas para comprueben que en el penal hasta droga ya les ofrecen a los reclusos.

Denunciaron que a partir de la presente administración hubo cambios drásticos en la Dirección, una de las inconformidades es el alto cobro para la visita íntima o conyugal que ahora cuesta 500 pesos, así mismo la cuota de 5 pesos que tienen que pagar por pase de lista y los cambios de día de visita en ventanilla que ahora solo se les permite tres días a la semana, martes jueves y domingos.

Los familiares dijeron que para los internos que no tienen los 5 pesos diarios por pase de lista, son sometidos a duras tareas en el interior del Cereso y quienes se niegan a realizar estos trabajos son golpeados y para que no haya problemas se argumenta una riña entre internos.

Pidieron urgentemente que la Dirección General de Ceresos del estado realice lo más pronto posible una visita y se den cuenta de lo que está pasando en este Centro de Reinserción Social.

Otro problema que denunciaron es que el municipio no les da de comer a los internos, sólo reciben tortillas dos veces al día pero si alimento, los internos que cuentan con recursos se preparan de comer, otros reciben todos los días comida de sus familiares pero los que no tienen este apoyo se quedan sin alimento.

Los familiares afectados señalaron que no se quejan con los visitadores de Derechos Humanos porque cuando llegan las entrevistas las realizan frente a los custodios y al director del Cereso y por temor a las represalias contra sus familiares, prefieren quedarse callados, agregaron que lo que urge es que la actual administración nombre al director para que las cosas vuelvan a su normalidad.