Huauchinango, Pue.- Participantes en el Encuentro de Pueblos contra el Modelo Extractivo Minero, llamaron a las autoridades de Huauchinango a dar pronta solución al conflicto desatado en la comunidad de Cuacuila por la instalación del gasoducto Tuxpan-Atotonilco que ha generado rechazo social.

Miembros de La Vida, Unitierra, del  Colectivo Utopía, del Consejo de Pueblos Indígenas del Istmo, de la Asamblea de la Tierra y el Territorio y del Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero (M4) de Honduras, Panamá, Guatemala y El Salvador, consideraron que el proyecto que ejecuta la empresa Gasomex  es nocivo para esta comunidad nahua de la sierra norte de Puebla.

Mediante un pronunciamiento que firmaron al final de la reunión realizada en Zautla el fin de semana pasado, dieron a conocer que la tubería que transportará gas licuado de petróleo atenta contra el patrimonio cultural de Cuacuila, afecta su territorio, el suelo y el subsuelo, los manantiales, la flora y fauna, pero además “la identidad (de sus pobladores) por pretender modificar de manera contundente las tradiciones y formas de vida” de este pueblo originario.

Además de que ha afectado a otras comunidades cercanas, entre ellas Cuaxicala “al haberles perforado su cerro sagrado denominado «Yeloltepetl», centro ceremonial y religioso de los habitantes nahuas”.

Tras reconocer que los cuacuileños han avanzado en la acción social y jurídica luego de que interpusieran un Amparo Colectivo, que está por resolverse, los firmantes se solidarizaron con esta lucha “por su vida y por su territorio” debido a que “el gasoducto está construido en medio de una serie de irregularidades y pasa por debajo de la autopista México – Tuxpan”.

Por ello, exigieron a los distintos niveles de gobierno y en especial a las municipales a que ofrezcan “una pronta solución a este conflicto que afectan de manera directa al pueblo nahua de Huauchinango.