Indicó que en lo que va del año las acciones policiacas han logrado mínimamente  reducir los robos a los taxistas, sin embargo, esta situación debe de atenderse porque principalmente los asaltos se dan en las noches y  porque realmente los choferes ven mermados sus ingresos no solo por estos ilícitos, sino porque no dan el servicio  a pasajeros sospechosos o incluso evitan viajes a varias colonia de la ciudad señaladas como focos rojos.

Señaló que en la mayoría de los ilícitos de los que son objeto  este gremio, no se denuncian, dado que es más problemático iniciar un procedimiento legal, porque son robos de 200 o 300 pesos, los cuales pueden recuperar aumentando su turno de trabajo. En cambio, si presentan la querella  pierden tiempo y dejan de percibir ingresos por el trámite burocrático.

En los casos de robo de unidad, el vehículo es reportado como robado e ingresado el dato en Plataforma México, por lo que en las ocasiones cuando se logra recuperar es un lío para los taxistas, porque  no solo tienen que esperar un mes más  para empezar a trabajar, debido a que la unidad tiene que darse de baja del sistema. No obstante, se han registrado casos de que los choferes han sido consignados por supuesto robo, pese a ser los dueños.

Otra de las problemática que está registrando el servicio mercantil, dijo el entrevistado, es que por lo menos una persona diariamente aborda las unidades  en estado inconveniente por estar bajo los influjos de una droga o portarla, situación que pone en vulnerabilidad a los operadores.

Reconoció que desafortunadamente después de las 21:00 horas, personas solicitan el servicio a ciertos lugares en donde no se descarta que sea para adquirir algún tipo de estupefacientes, dado que el cliente pide que lo deje a unos metros y lo espere para posteriormente abordar la unidad, sin embargo, los choferes no pueden hacer nada ya que están cumpliendo con su trabajo.