Jalpan, Pue.- Ni el hecho de reconocer que el ex alcalde Nicolás Galindo Pérez “no le dejó casi nada en la presidencia” opacó la alegría de Humberto Olarte Romero quien asumió la presidencia municipal de Jalpan por cuarta ocasión, interpretando acompañado de mariachi “El hijo del pueblo” y “El Rey”, del guanajuatense José Alfredo Jiménez.

Y cómo no festejar, si de completar este periodo, Olarte Romero habrá administrado los recursos públicos de este municipio serrano por 13.8 años, un trienio sí, un trienio no y  en esta ocasión por casi un lustro. Había que lanzar bombas pirotécnicas y quemar un torito aunque fuera mediodía y el calor calara las láminas de la cancha pública de Apapantilla, que funge como cabecera.

“Corcino”, como le llaman sus paisanos, cantó gustoso, con sentimiento, y agradeció a su esposa el apoyoque le ha dado y esta alegría no la opacó ni el hecho de que aún después de haber protestado el cargo no hubiera podido ingresar a la presidencia municipal y mucho menos a tener acceso a algún tipo de documentación, por lo que desconocía el estado real de la administración que le dejó Nicolás.

Pese a ello dijo: “casi no me va a dejar nada en la presidencia. Pero bueno con lo que me deje vamos a empezar y a ver qué hacemos”.

Nicolás Galindo sólo entregó al primer minuto del 15 de febrero los vehículos de la Dirección de Seguridad Pública y le presentó a los elementos policiacos.

Jalpan estuvo considerado un foco rojo en el estado por la posibilidad de conflicto en la toma de protesta de Humberto Olarte pero no hubo hechos extraordinarios, esto se debe a que la gente “me quiere y sabe que mi trabajo siempre lo he hecho bien”, presumió el edil.