Huauchinango, Pue.- A marchas forzadas, incluidas jornadas nocturnas y contratando un mayor número de obreros, la empresa Gasomex pretende burlar la resolución que hace casi un mes emitió el Juez Primero de Distrito en el estado, que ordenó suspender las obras del gasoducto Tuxpan-Atotonico, denunciaron vecinos de Cuacuila, en Huauchinango.

A 28 días de que la autoridad federal concediera la suspensión provisional a los promoventes del Juicio de Amparo colectivo 6/2014, miembros de la organización Ciudadanos Indígenas en Defensa de sus Derechos  (CIDD) indicaron que la empresa subcontratista de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha hecho todo lo contrario y ahora trabajan “resguardos de policías municipales, estatales y perros de guardia”.

Los habitantes de Cuacuila dieron a conocer que a pesar del mandato judicial, la empresa ha acelerado los trabajos de instalación de la tubería, sólo que ahora, además de ser custodiados por elementos de la Policía Municipal de Huauchinango y de la Estatal, por la noche se acompañan de “perros entrenados para el ataque”.

Los inconformes expresaron su temor por los animales adiestrados e indicaron que no se sienten libres de transitar por los accesos que llevan a sus terrenos de cultivo.

Indicaron que hace seis días realizaron una denuncia pública sobre el avance que ha registrado la instalación del gasoducto que irá de Tuxpan Veracruz a Atotonilco de Tula Hidalgo, en la que y esperan que la Juez Primero de Distrito imponga una sanción para que Gasomex destruya lo que ha hecho desobedeciendo la orden judicial.

Desde octubre pasado, indígenas de Cuacuila demandaron se frenara la construcción de la tubería que llevara 6 millones de barriles diarios de gas licuado de petróleo, debido a que pasa sólo a 170 metros de su comunidad, poniendo en riesgo sus vidas.