- Huauchinango
Corrupción y prostitución, denuncian internos del Cereso de Huauchinango
En el documento redactado en los últimos días de la administración del acalde Omar Martínez Amador, se asegura que las irregularidades han ido en aumento a partir de que la Dirección del Cereso está a cargo del panista Miguel Hernández Chino, a quien acusan -entre otras cosas- de haber despedido al médico que los atendía, a quien no habrían dado de baja de la nómina y se “quedan con su sueldo”, y de permitir “la prostitución”, incluida la de algunas internas.
En entrevista telefónica Hernández Chino, director del centro penitenciario regional, rechazó los señalamientos en su contra y refirió que desconoce a qué intereses puedan responder.
Los internos indicaron que el pasado 21 de octubre uno de los reos murió debido a esta carencia y que desde hace varias semanas hay anomalías en su alimentación, les quitan el atole para quedarse con la leche, les quitan 70 piezas de pollo para “repartirlas entre el personal de confianza”.
Acusaron que la prostitución “es un negocio de los funcionarios públicos, pues a los internos se les permite tener tres amantes siempre y cuando paguen 300 pesos por cada visita íntima o 500 pesos cuando es con una interna que te guste y ella lo permita”.
Aseguraron que los custodios abusan de las visitas a quienes “desnudan y tocan”, abren los jugos y refrescos de manera insalubre y “meten sus narices en ellos”.
“Todos roban, todos cobran sus quincenas pero nadie trabaja, el director nos quitó el atole para quedarse con la leche, nos quitó 70 piezas de muslo de pollo a la semana, para dárselo a todo su personal y para nosotros sólo los retazos y sólo nos dan sopa y frijoles a diario”, añadieron.
Denunciaron que la trabajadora social María del Pilar Garrido Castro les quita su dinero cuando ingresan al Cereso, diciéndoles que “se queda en custodia y ya no lo entrega”. Además de que les cobra de 300 a 500 pesos por cualquier trámite, permiso o memorándum y agregaron que la funcionaria no trabajó durante todo el tiempo de las campañas, por lo que desde esa fecha hasta hoy no hay audiencias con ella.
La versión del director
Cuestionado sobre la denuncia de los reos, Miguel Hernández Chino aclaró que hace cuatro meses renunció el médico Eduardo Carreño, quien los atendía, pero que el servicio se cubre a través de un convenio con la Jurisdicción Sanitaria número 1 y el Hospital General y en cuanto al fomento del sexoservicio, dijo que la versión resulta inverosímil debido a que hay una “separación de las áreas femenil y varonil y sólo pasan a visita íntima quienes cuentan con un certificado médico”.
Respecto a los señalamientos contra la Trabajadora Social, refirió que desde hace 15 días María del Pilar Garrido Castro presentó su renuncia voluntaria y desconoce lo referido por los internos.
Precisó que no ha sido uno, sino varios los reos que han fallecido durante su gestión, pero argumentó que se trataba de personas con enfermedades avanzadas. “Ahí están los dictámenes y los certificados médicos” sobre la causa de las muertes.
Hernández Chino admitió que solamente una vez a la semana la alimentación incluye pollo, pero descartó que el menú conste sólo de “sopa y frijoles”, como lo dieron a conocer los internos en su denuncia, aunque se deslindó de las adquisiciones y del manejo de recursos del Cereso. “Nosotros no manejamos ni partidas, ni recursos. Tampoco contratamos a los proveedores. Eso lo hacen directamente en la Presidencia Municipal”.