Izúcar de Matamoros, Pue.- El presidente municipal de Izúcar, Carlos Gordillo Ramírez mandó a pavimentar con concreto hidráulico la calle en que se ubica su casa, obra que tuvo un costo de 5 millones de pesos del erario público, pero que además no fue avalada por el Cabildo municipal.

Por obras públicas como esta el presidente enfrenta en la recta final de su trienio serios señalamientos de regidores de oposición, quienes acusan mala calidad de las obras realizadas en el municipio e irregularidades en el gasto público.

Al menos dos calles fueron ejecutadas por el edil sin la aprobación del Cabildo, incluso tampoco fueron presentadas ante el Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal (Coplademun), instancia que debe analizar y en su caso avalar la realización de una obra.

El tema de estas obras volvió a inconformar a los izucarenses, luego de que este fin de semana el Ayuntamiento comenzara a levantar el pavimento instalado en la calle Miguel Hidalgo, para reparar el sistema de drenaje que se colapsó.

La obra fue asignada a una constructora de la que se desconoce el nombre, y aunque beneficia a varias familias, es el acceso principal a la propiedad del munícipe. No obstante, vecinos refieren que el edil ya no vive ahí, porque su residencia actual la tiene en la ciudad de Puebla.

La calle fue entregada apenas en noviembre, pero a dos meses de su conclusión comenzaron a salir los vicios ocultos como las fugas de la red de agua potable.

Al respecto Cedric Solano Puig, regidor de Salud, comentó que los pobladores están molestos por ello, sobre todo por el alto costo que representó para el municipio y ahora no saben si las obras serán absorbidas por la empresa constructora o por el Ayuntamiento.

Y es que no es para menos –dijo-, quienes tuvieron que aguantar meses con las calles abiertas y después volver a pasar por lo mismo porque la obra estaba mal hecha, se han inconformado y volcado en contra del presidente municipal en las redes sociales.

En condiciones similares se encuentra la calle Reforma, donde los trabajo para instalar la tubería iniciaron hace unos días, pero que no serán concluidas antes del 14 de febrero próximo, cuando Gordillo Ramírez entregue el poder a su sucesor, Manuel Madero González.

No es la primera ocasión en que los izucarenses evidencian los abusos de poder cometidos por su alcalde, anteriormente también un grupo de presidentes auxiliares mostraron su enojo porque el Ayuntamiento realizó obras en sus comunidades que no solicitaron y tampoco fueron priorizadas por ellos.

Derivado de estos conflictos, en agosto del 2013, el síndico municipal, Luis Gevara Paredes, acusó que su firma fue falsificada en documentos oficiales que presentó el edil para justificar la realización de obras.

* Con información de Yessica Ayala