Teziutlán, Pue.- Con la Reforma Fiscal, propietarios de panaderías temen que sus pequeños negocios desaparezcan, pues deben pagar 8 por ciento de Impuesto al Valor Agregado (IVA) debido a que se consideró como producto nocivo para la salud, esto sin mencionar que a partir del 2015 empezarán a pagar un porcentaje del Impuesto Sobre la Renta (ISR).

De entrada, prevén que por los menos incremente 50 centavos la pieza de pan, cuyo precio en la actualidad oscila entre los 2 y 2.50 pesos, dijo el propietario de una panadería, Benjamín Benavidez Guzmán, quien avizora que la tendencia es que estos negocios desaparezcan en un mediano y hasta corto plazo.

El problema es complicado para ellos, pues aunque el aumento del precio de la pieza de pan podría mitigar los impactos, también les generará la caída de sus ventas; entonces cualquiera que sea la decisión, tendrán consecuencia negativas para esta actividad.

“Vamos a tener un problema muy duro porque el pan lo consideraron un producto que hace daño, entonces nos ponen un impuesto del 8 por ciento, esto son 8 centavos, dicen «no es nada», pero lo multiplicamos por 10 y ya vienen siendo ocho pesos por cada 100 pesos, entonces si tiene un cuenta de mil pesos diarios pues tiene que ir pensando en 80 pesos para el Gobierno y multiplíquelos usted por los 30 días, ¿cuánto vamos a pagar?”.

Al igual que otros sectores, los panaderos se quejan de la competencia desleal de quienes venden en la calle y a domicilio, “salen a vender y lo dan muy barato y con ese tipo de comercio no podemos competir los que estamos establecidos, que pagamos impuestos, tendemos a desaparecer”, dijo el señor Benjamín Benavidez, quien se dedica a esta actividad desde hace más de 30 años.

Además, también padecen la competencia de grandes cadenas comerciales y panaderas, algunas de ellas ofrecen las piezas a la mitad del precio normal.

Hasta el momento, los panaderos no saben cómo deben de pagar el ocho por ciento a la Secretaría de Hacienda, ni los contadores tienen conocimiento como les cobrarán, esto sin considerar que a partir del 2015 empiezan a pagar el 10 por ciento del ISR, hasta llegar al porcentaje total.

“No es fácil, ni nadie lo va a hacer, porque por ejemplo, los incrementos en la energía, en el gas que es lo que consumimos para la elaboración cada vez están subiendo (…) y si nosotros vemos que el negocio ya no nos da, pues no vamos a optar más que por cerrar”.

En Teziutlán no hay un gremio de panaderos en el que sumen esfuerzos y una de las razones son los intereses personales de cada comerciante, pero ante este panorama que enfrentan, consideró que es el momento de lograr la unidad y solidaridad para que pueden permanecer sus negocios, que a su vez representa los ingresos para las familias.