Huauchinango, Pue.- El alcalde electo Gabriel Alvarado Lorenzo llamó a no hacer caso a los rumores que afirman que dejará sin apoyo económico a las comparsas de huehues que participarán en el Carnaval 2014, en las que se involucran varios miles de jóvenes  huauchinanguenses.

Alvarado Lorenzo negó que vaya a dejar fuera de los apoyos o de la coordinación gubernamental a los grupos de danza y añadió que lo que “se ha escuchado son rumores a los que no se les debe de hacer caso”, debido a que el presidente de la Asociación Municipal de Huehues, Zeferino Hernández González, declaró que la fiesta de la carne se realizará “con apoyo o sin apoyo del ayuntamiento que estará en funciones a partir del próximo 15 de febrero”.

El edil electo reaccionó a las aseveraciones que dejaron entrever que no ha habido comunicación entre los danzantes y los que tomarán las riendas del municipio en menos de dos meses y manifestó que “hay la voluntad de que exista coordinación” entre ambas partes, sólo falta que se comuniquen y se hagan los acuerdos para saber cuáles van a ser los términos.

Admitió que hasta el momento no ha definido de qué manera apoyará a los huehues, “pero existe voluntad para que todo se defina desde los primeros días del próximo año”.

Indicó que aún falta saber cuáles son las ideas que tienen los huehues para sacar adelante el carnaval que se avecina, además de que consideró a la fiesta pagana como el preludio de la Feria de las Flores en Huauchinango, en las que se venera además la imagen del patrono del pueblo: Jesús en su Santo Entierro.

Alvarado Lorenzo  llamó a “no hacerles caso a los díceres que se han manejado referente al tema del carnaval y la relación de fricción entre la futura administración municipal y quienes integran las comparsas de huehues”.

En poco menos de 10 años, el Carnaval en Huauchinango cambió sus características tradicionales y se convirtió en un espacio de participación multitudinaria que ha llegado a involucrar a más de 6 mil personas en las comparsas de danzantes.

Este hecho ha provocado que aspirantes a algún cargo de elección popular de cualquiera de los partidos que hacen política en la cabecera municipal lo hayan llevado al terreno electorero, repartiendo recursos económicos entre los “capitanes” de las danzas para “amarrar” el sufragio de sus huestes y sus familias.