Teziutlán, Pue.- De 20 a 30 denuncias por maltrato en el hogar presenta la Unidad Regional del Instituto Poblano de la Mujer, pero desafortunadamente, por temor, las féminas no le dan seguimiento y siguen en el papel de víctimas.

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la abogada de esta Unidad del IPM, Yanira López Hernández, lamentó que pese que en Puebla, la violencia familiar está tipificada y con el nuevo sistema de justicia de juicios orales ya no se usen métodos antiguos, las mujeres no denuncian y un porcentaje de quienes lo hacen prefieren no seguir con sus casos.

"Ya no estamos hablando de procedimientos antiguos metiéndolos a la cárcel y después pagando fianzas, estamos hablando de métodos que son 100 por ciento eficaces y que nos están apoyando en Casa de Justicia en la tramitación de estos procedimientos", precisó.

Es decir, el agresor ya no pisa la cárcel, pero sí debe de rehabilitarse, ir a terapia psicológica y trabajar, "de nada nos sirve que papá esté en la cárcel cuando lo que queremos es que esté trabajando, esté respetando y que esté cumpliendo con sus obligaciones para con sus hijos", puntualizó la abogada.

Al mencionar que ninguna mujer tiene por qué padecer la violencia, reconoció que "el porcentaje es muy alto" de casos de violencia que se registran en el seno del hogar y aunque se ha avanzado para que denuncien, las víctimas no le dan seguimiento para que el juez dicte la sentencia.

"Es importante que sigan el procedimiento, asistan a las audiencias para que el agresor sea sancionado, no es nada más de presentar denuncias, es necesario que haya seguimiento para que obtengamos resultados", explicó en entrevista.

La labor de los psicólogos es clave para que una mujer supere la violencia física, emocional o económica pues les permite enfrentar el temor hacia el agresor, "por eso trabajamos con el psicólogo porque no va a venir alguien a quitarnos el problema" e incluso cuando tienen todas las leyes y todas las instituciones a favor de la justicia, trunca el trabajo.

"El miedo es algo que hay que eliminar, hay que empoderar a las mujeres y decir, si alguien atenta contra mi integridad física o emocional, voy a presentar una denuncia hasta que esa persona sea sancionada y que se dé a conocer que a mí como mujer, como persona, nadie me puede estar violentando", puntualizó.